Argentina. Cientos de personas aguardan desde la madrugada en distintos puntos de Buenos Aires para el desfile a partir del mediodía del martes de Lionel Messi y el resto del equipo campeón del mundial de fútbol para celebrar la obtención de la tercera estrella albiceleste.
Los campeones pasaron la noche en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino cercano al aeropuerto internacional de Ezeiza tras aterrizar a las 02H40 locales (05H40 GMT), constató la AFP.
Allí tuvieron el primer baño de masas en el anticipo de lo que se espera será una multitudinario desfile de recibimiento.
Desde el alba cientos de personas se congregaron a lo largo del recorrido que hará la selección por la ciudad, especialmente en el Obelisco, en torno al cual no cesan de llegar fanáticos vestidos con la casaca celeste y blanca.
El gobierno decretó feriado nacional este martes para facilitar la participación en lo que se espera será una gran fiesta multitudinaria.
“Buen día” escribió el capitán Messi en una publicación en sus redes sociales desde la cama del complejo de la AFA durmiendo abrazado a la Copa como un niño con su juguete más preciado.
Operativo de seguridad
“El plantel CAMPEÓN DEL MUNDO partirá el martes al mediodía hacia el obelisco para festejar el título mundial con los hinchas. ¡Sí, somos CAMPEONES DEL MUNDO!”, comunicó la AFA por Twitter.
Se apostó un operativo de seguridad con desvíos de tránsito y postas policiales para prevenir desmanes a lo largo del recorrido que harán los campeones desde el complejo, que incluye pasar por varias zonas de la ciudad antes de llegar al centro de la capital.
Muchos seguidores pasaron horas en vigilia en los distintos puntos por donde pasará la caravana para ver a los flamantes campeones del mundo.
Entre bombos, banderas argentinas y camisetas con la estampa del “10” de Messi, familias enteras pasaron la noche tratando de hacerse un lugar para ver, aunque sea fugazmente, el paso de sus ídolos.
“Hoy nos quedamos toda la noche y mañana también. Mañana no se trabaja, no se hace nada y nos vamos directo al Obelisco”, dijo Ayrton Kerdocas, estudiante de 25 años.
Desde primeras horas de la mañana se montaron pantallas en la Plaza de Mayo, decorada con banderas argentinas, aunque no está confirmado si el autobús con los jugadores pasará por el histórico paseo.
Los “muchachos” en casa
En la madrugada y al ritmo del popular “Muchachos”, el himno oficioso de Argentina en este torneo, cantado en la misma pista por el grupo “La Mosca Tse tse”, Messi salió del avión levantando el trofeo junto al técnico Lionel Scaloni.
Recibidos con una alfombra roja en la pista, los argentinos subieron a un autobús descapotable de dos pisos para dirigirse al cercano predio de entrenamiento de la selección, donde pasaron la noche.
Una multitud se congregó al borde de la carretera y dificultó el avance del autobús, que tardó una hora y cuarto en recorrer los 11 kilómetros entre el aeropuerto y el predio de la AFA.
Aunque acababan de pasar largas horas en el avión, los jugadores se sumaron al festejo con brincos, bailes y cánticos, mientras se pasaban el trofeo unos a otros y lo enseñaban al público.
Con teléfonos móviles que iluminaron la noche, los aficionados siguieron el recorrido del autobús con banderas argentinas, bengalas y fuegos de artificio y lanzaron cartas y balones a los futbolistas.
“Es una emoción que no se puede explicar. Te salta el corazón. Creo que es el único país que lo vive de esa manera, con esta locura, alegría, felicidad”, dijo a la AFP Alejandra Díaz, trabajadora de una guardería de 55 años.
El obelisco de fiesta
El Obelisco de la avenida 9 de julio de Buenos Aires ya congregó a más de un millón de personas el domingo y volverá a ser el epicentro este martes.
El domingo, con una de las mayores movilizaciones espontáneas de los últimos tiempos en la ciudad, no se reportaron incidentes de magnitud y hubo apenas 17 detenidos, por daños y hurtos.
Una enorme procesión celeste y blanca se adueñó de todos los ingresos a la capital. Algunos caminaron más de 10 kilómetros para llegar al Obelisco, imposibilitados de llegar en automóviles y con el transporte público suspendido.
No está claro si el plantel argentino visitará la Casa Rosada, la sede del gobierno, y saludará a los aficionados desde el balcón de la histórica Plaza de Mayo como ocurrió en los títulos de 1978 y 1986.
La tercera estrella llega después de 36 años de espera en los que Argentina perdió dos finales de Mundial en 1990 y 2014.
Agencia AFP