(EFE) Al menos cuatro civiles murieron en un ataque con armamento pesado esta madrugada contra una localidad de la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
«De entre los escombros han sido rescatados otros dos vecinos. Lamentablemente, ambos murieron», dijo Alexandr Bogomaz, gobernador regional, en su canal de Telegram.
Otras dos personas han tenido que ser hospitalizadas debido a las heridas recibidas en ese pequeño pueblo donde se ha declarado el estado de emergencia.
Bogomaz, que fue condecorado recientemente por el presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a los nacionalistas ucranianos de ser los responsables del ataque.
Todas las regiones rusas limítrofes con Ucrania han fortificado la frontera con el país vecino, lo que no ha impedido que sean objeto de esporádicos ataques, según denuncian las autoridades locales.
El sábado un depósito de combustible también fue víctima del ataque de un dron en el puerto crimeo de Sebastopol, sede de la Flota rusa del mar Negro.
