PUNTA CANA. Un mar humano acudió a dar cristiana sepultura al cadáver del sacerdote Marcelo Pérez, quien se dedicaba a la labor pastoral a favor de los indígenas de Chiapas, en San Cristóbal de las Casas.
El asesinato del religioso fue condenado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, mediante un comunicado.
«El asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en el estado de Chiapas (sureste) es un crimen «absolutamente inaceptable» y debe ser investigado de manera «exhaustiva»», dijo la citada oficina.
El comunicado concluye diciendo que «La ONU-DH condena el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, perpetrado esta mañana en San Cristóbal de las Casas», a la vez que exigió de las autoridades llevar a cabo una investigación pronta, exhaustiva y eficaz».
El padre Marcelo había recibido amenazas y contaba con medidas de protección cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de acuerdo con ONU-DH. Este sacerdote era indígena tzotzil y defensor de los pueblos originarios. Fue alcanzado por disparos dentro de su vehículo, tras realizar una misa en el barrio Cuxtitali, municipio de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas.
Organizaciones nacionales e internacionales, desde hacía varios años habían advertido públicamente sobre las crecientes amenazas, agresiones y actos de criminalización en su contra. Fuente: DW-US LATAM
