PUNTA CANA. Las encuestas que en las últimas horas han sido publicadas revelan la cercanía entre la preferencia del electorado en torno a las propuestas políticas de Kamala Harris, del Partido Demócrata y Donald Trump, del Partido Republicado. Esta cercanía se verifica cuando apenas faltan dos semanas para las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Kamala Harris cortejó ayer a los republicanos moderados en el llamado «cinturón de óxido», mientras que Donald Trump trataba de influir en los indecisos en zonas devastadas por el huracán Helene en Carolina del Norte.
En los siete estados clave para las elecciones presidenciales (Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Georgia) los últimos sondeos publicados el lunes por el New York Times continúan dando a los rivales codo con codo.
En esta recta final de la campaña por la Presidencia de la nación considerada la más poderosa del mundo, se estresan los ánimos. En ese sentido, Kamala Harris, expresó que ante la carga de estrés constante hace lo siguiente: «Últimamente me despierto por la noche», «pero hago ejercicio todas las mañanas» porque es «muy importante» para la «mente, cuerpo y espíritu», «como bien» y «me aseguro de que hablo con los niños y mi marido todos los días».
Kamala, de 60 años, habló directamente a los republicanos moderados, a los que les dijo que presten atención a todo lo que Trump cuenta porque «es un hombre poco serio, pero las consecuencias de que sea presidente de Estados Unidos son brutalmente serias.
