República Dominicana marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico con la incautación de 9,889 kilos de cocaína, uno de los decomisos más grandes registrados en el país. La operación, que fue ejecutada el pasado 5 de diciembre en el Puerto Multimodal Caucedo, destaca la efectividad de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en coordinación con el Ministerio Público y organismos internacionales.
El operativo, clasificado como de alta complejidad, obligó a una paralización temporal de las operaciones comerciales del puerto, mientras unidades élite aseguraban el perímetro para proteger la integridad de los investigadores y garantizar la custodia de las evidencias.
Las autoridades han revelado que el cargamento pertenece a una organización criminal transnacional con tentáculos en Centroamérica, Suramérica, el Caribe y Europa. La cooperación internacional, encabezada por la DEA y organismos de inteligencia de varios países, ha sido crucial para rastrear el origen y destino del alijo, lo que refuerza el compromiso global contra el narcotráfico.
El Ministerio Público, encargado de la dirección funcional de la investigación, calificó el caso como «complejo», pero aseguró que las evidencias recogidas serán determinantes para desmantelar esta red. Como parte del protocolo, el alijo fue incinerado tras ser analizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), quedando muestras en custodia para posibles procesos judiciales.
Este decomiso representa un duro golpe a las finanzas del crimen organizado, estimándose su valor en cientos de millones de dólares. Las autoridades agradecieron el apoyo de la comunidad internacional y la comprensión de la sociedad dominicana ante la reserva de detalles sensibles que podrían entorpecer la investigación.
Con esta acción, República Dominicana reafirma su papel como un aliado estratégico en la lucha global contra el narcotráfico, dejando un claro mensaje: las organizaciones criminales no tienen cabida en el país.
