Aunque los gases intestinales son un tema que muchos prefieren evitar, retenerlos puede tener consecuencias negativas para la salud, según expertos en gastroenterología.
El doctor Juan Pérez, gastroenterólogo con más de 20 años de experiencia, explica que los gases son un subproducto natural de la digestión. “Cuando comemos, especialmente alimentos ricos en fibra o carbohidratos, nuestro cuerpo genera gases como parte del proceso digestivo. Retenerlos puede causar hinchazón abdominal, malestar».
Además, el médico menciona que, aunque la mayoría de los casos no generan problemas graves, en algunas situaciones, la acumulación excesiva de gases puede ejercer presión sobre el intestino y contribuir a trastornos como el síndrome de colon irritable (SCI).
Por su parte, la nutricionista María Gómez señala que los alimentos como legumbres, brócoli y bebidas carbonatadas pueden incrementar la producción de gases. «Es importante identificar qué alimentos afectan más a cada persona y, si es posible, consumirlos en cantidades moderadas», aconseja.
En casos extremos, retener los gases podría incluso derivar en problemas relacionados con el diafragma o el sistema respiratorio. Así lo afirma el doctor Ricardo Torres, cirujano digestivo: “Si bien es poco común, la presión acumulada puede causar molestias que afectan la respiración o incluso dolores reflejados en otras partes.