El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, advirtió este domingo que su gobierno no tolerará intentos de alterar el orden público, en un mensaje emitido durante el noticiero estatal, mientras la isla enfrenta una situación crítica por el apagón total que se mantiene desde hace dos días.
En un discurso pronunciado con uniforme militar, Díaz-Canel aseguró que cualquier persona que participe en disturbios o protestas será procesada con “el rigor que contemplan las leyes revolucionarias”, dejando claro que no habrá tolerancia para quienes intenten manifestarse en medio de la crisis energética.
La isla ha experimentado la tercera caída total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en menos de tres días, según informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem) este domingo. “Hace pocos minutos ocurrió otra desconexión del Sistema Eléctrico, SEN. De inmediato comenzó la labor de restablecimiento”, indicó el Minem en redes sociales.
La primera caída del sistema se registró el viernes por la mañana, cuando una falla “imprevista” en una central clave desestabilizó la red eléctrica, ocasionando el primer evento de “cero cobertura energética nacional”, de acuerdo con el informe oficial.
Los apagones en Cuba no son un fenómeno nuevo, pero la situación se ha intensificado en las últimas semanas, con niveles de afectación que han llegado a superar el 50% del territorio en un solo día.
Estos cortes prolongados de electricidad no solo afectan la vida cotidiana de la población, sino que también dañan la ya debilitada economía cubana. En 2023, la economía del país se contrajo un 1,9% y sigue sin alcanzar los niveles previos a la pandemia, según datos oficiales. Esta combinación de factores ha impulsado el descontento social, con protestas esporádicas que el gobierno busca controlar.
La crisis energética es una de las muchas caras de la profunda crisis económica que enfrenta Cuba, agravada en los últimos años por sanciones internacionales, falta de inversión extranjera y una administración gubernamental que, según críticos, no ha logrado aplicar las reformas necesarias para estabilizar la economía.
Con un creciente descontento social y un régimen que promete reprimir cualquier manifestación de disidencia, la situación en la isla se mantiene tensa, sin señales claras de una solución a corto plazo.
Fuente: Infobae
