Verón. El sector Barrio Nuevo, ubicado en el distrito Verón-Punta Cana, se encuentra sumido en una crisis sanitaria que parece no tener fin. Desde hace varios meses, sus calles están cubiertas por aguas negras que no solo dificultan el tránsito, sino que también generan focos de infección que afectan gravemente la salud de sus residentes.
A pesar de denuncias previas y la creciente preocupación de la comunidad, el problema persiste debido a la falta de acciones concretas por parte de las autoridades. Videos compartidos por los vecinos muestran el nivel de precariedad en el que viven.
Las imágenes son desgarradoras: niños jugando descalzos entre las aguas negras, mientras los adultos intentan cruzar las calles con los pantalones arremangados. «Tienen gripe y fiebre los niños aquí en Barrio Nuevo», declaró un residente visiblemente preocupado por la salud de los más vulnerables.
Los residentes señalan que el problema se intensifica durante las lluvias, cuando las calles se transforman en una laguna intransitable con agua que llega hasta las rodillas. «Es una laguna de lado y lado. Nos cansamos de decirle a los jefes que destapen ese charco, pero no le hacen caso a nadie», expresó Feliz Taveras, un residente de 83 años que asegura que su salud se ha deteriorado debido a esta situación.
Entre las peticiones de los comunitarios, destaca la construcción de sistemas de drenaje más efectivos para permitir que el agua estancada fluya. «Necesitamos dos hoyos o tres para que esa agua se pueda ir», comentó un vecino, explicando que la solución actual, que consiste en un único hoyo, resulta insuficiente para manejar la cantidad de agua acumulada.
El panorama es sombrío: las aceras están inundadas, y las enfermedades proliferan debido a la contaminación. «Las personas se enferman de los pies, se contaminan por las bacterias de las lagunas», denunció otro residente.
Los comunitarios, desesperados, claman por la intervención de las autoridades de la Junta Distrital, quienes, según ellos, han visitado el lugar pero no han ejecutado las soluciones necesarias.
Barrio Nuevo se ha convertido en una «Venecia contaminada», una metáfora amarga que refleja la realidad de una comunidad atrapada entre aguas negras, enfermedades y la indiferencia gubernamental.
Los residentes hacen un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales para que tomen medidas inmediatas y les devuelvan la dignidad y la calidad de vida que merecen.
