Uagadugú, (EFE).– El Gobierno de Burkina Faso decretó desde hoy dos jornadas de luto por los 41 fallecidos que dejó un ataque terrorista contra un convoy de miembros de una milicia de lucha contra el yihadismo y que cuenta con el respaldo del Gobierno.
El duelo nacional, anunciado anoche por el Gobierno burkinés en un comunicado, comenzó a medianoche y se extenderá hasta el final de este lunes.
Las víctimas del ataque formaban parte de un convoy de miembros del grupo conocido como Voluntarios por la Defensa de la Patria (VDP), es decir, civiles que participan en la lucha contra los grupos yihadistas en colaboración con las Fuerzas Armadas burkinesas y que tienen como misión vigilar su localidad y recabar información útil en caso de ataque.
«En estas circunstancias dolorosas y en homenaje a los valientes VDP y a los civiles caídos en defensa de la patria, el presidente Roch Marc Christian Kaboré decreta un duelo nacional de 48 horas», señaló el comunicado oficial, emitido por el portavoz gubernamental Alkassoum Maiga.
El ataque del jueves tuvo lugar en la zona de la localidad de You, en la provincia de Loroum (norte de Burkina Faso).
Entre los fallecidos figura uno de los líderes destacados de los VDP, Ladji Yoro.
Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, al norte del país, que aún sigue desaparecido.
En los últimos tiempos, el ataque en noviembre a un puesto de la Gendarmería que causó 53 muertos, y al que siguieron después dos ataques con 22 muertos (10 civiles, 9 gendarmes y 3 militares) en el centro-norte y noroeste, generó un gran descontento social en el país.
La indignación por la falta de eficacia del Gobierno en la lucha contra el yihadismo desencadenó fuertes protestas para exigir la dimisión del presidente burkinés en los últimos meses.
Los ataques yihadistas en el territorio burkinés suelen atribuirse a grupos afiliados tanto a la red terrorista Al Qaeda como a la organización Estado Islámico (EI), especialmente en la región norteña del Sahel, pero también en regiones vecinas y en el este del país desde 2018.
La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos ascienda ya a 1,4 millones de personas, según datos del Gobierno burkinés. EFE
