Reino Unido. La economía del Reino Unido registró una contracción del 0,1% en octubre, sumándose a la caída del mismo porcentaje en septiembre, según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS). Este desempeño desafía las promesas del gobierno laborista de revitalizar el crecimiento económico apenas unos meses después de asumir el poder.
El primer ministro Keir Starmer, quien lideró una victoria arrolladora en las elecciones de julio, enfrenta crecientes desafíos para cumplir su compromiso de impulsar el crecimiento y mejorar el nivel de vida de los británicos.
Desde entonces, el producto interno bruto (PIB) mostró un retroceso del 0,1%, contrastando con el 1,2% de expansión registrado en el primer semestre bajo la administración anterior.Los sectores orientados al consumo, como bares, restaurantes y minoristas, registraron caídas significativas, reflejando un ajuste en los presupuestos familiares debido al aumento de los costos de la energía y las hipotecas. Además, la producción manufacturera y de construcción también mostró debilidad.
El impacto en la confianza económica se tradujo en una caída del 0,3% de la libra esterlina frente al dólar, mientras analistas consideran que la economía podría contraerse en el cuarto trimestre. Este panorama se complica ante posibles guerras comerciales globales, un mercado laboral debilitado y la amenaza de despidos en diversas industrias.
A pesar de los retos, el gobierno laborista mantiene su ambición de situar al Reino Unido entre los países de mayor crecimiento del G-7 de manera sostenida, aunque el camino parece cada vez más complicado.
Fuente; Infobae