La mayoría de los adultos requieren entre siete y nueve horas nocturnas. Demasiado descanso puede indicar trastornos.
Hay personas que duermen ocho horas al día, hay personas que incluso pueden dormir 10. Si bien cada cuerpo es distinto, los expertos recomiendan que hay una cantidad máxima de horas que se debe descansar por día.
Los especialistas alertan de los riesgos asociados con dormir, tanto la falta como el exceso de sueño pueden tener consecuencias serias para la salud.
La cantidad ideal de sueño varía de persona a persona, pero Shelby Harris, psicóloga clínica y certificada de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño en Medicina conductual del sueño, aseguró a USA today que “dormir 13 o 14 horas de forma habitual es probablemente exagerado”. La especialista subraya: “La mayoría de las personas duermen entre siete y nueve horas por noche, aunque hay excepciones que necesitan solo seis”.
De acuerdo con la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, los adultos deben dormir al menos siete horas por noche, mientras que los adolescentes requieren entre ocho y diez horas. Dormir menos o más que estas recomendaciones podría señalar problemas subyacentes.
Sobre el impacto de dormir demasiado, la psicóloga añade que exceder las diez horas de sueño “probablemente sea excesivo y pueda resultar en una sensación de ‘ebriedad de sueño’, dejando a las personas aturdidas o confusas por la mañana”.
Sarah Silverman, psicóloga de la Universidad de Miami y experta en medicina conductual del sueño, añade que dormir demasiado “puede ser una señal de un trastorno del sueño subyacente, como la hipersomnia o apnea del sueño”.
Susan Redline, profesora de la Universidad de Harvard, afirmó a la BBC, que las personas que duermen más de 10 horas tienden a tener peor salud que aquellas que duermen un promedio de siete u ocho horas. “Las mujeres tienden a dormir más que los hombres, lo que las pone en una posición más vulnerable ante enfermedades cardíacas”, señala.
Michael Irwin, psiquiatra y profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, explica: “Hay una relación entre la obesidad y el exceso de sueño”. Irwin apunta que “aquellos que duermen demasiado tienen menos tiempo disponible para estar básicamente activos”.
La Fundación Española del Corazón también advierte de los peligros de dormir demasiado. Según un estudio de Quebec, Canadá, “las personas que duermen más de nueve horas diarias tienen un 25% más de probabilidades de subir de peso”. En este contexto, Teresa Canet, neurofisióloga, advierte que “es igual o casi igual de malo dormir poco que dormir mucho”, señalando que ambos extremos causan alteraciones metabólicas, entre otros problemas.
En casos extremos, la falta y el exceso de sueño pueden influir en el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares. El profesor afirma: “Dormir demasiado podría elevar los niveles de azúcar en la sangre”.
Para adultos jóvenes y adultos, se recomienda entre siete y nueve horas, mientras que para adultos mayores sugiere entre siete y ocho horas. Dormir en exceso podría reducir la productividad, causar baja energía durante el día y aumentar los síntomas de ansiedad y problemas de memoria.
Los riesgos del sueño también incluyen un mayor riesgo de enfermedades del corazón, dolores de cabeza y una disminución en la capacidad cognitiva, tal como advierte el portal de noticias especializado en salud, WebMed. “Las personas que sufren de hipersomnia”, un trastorno que causa somnolencia extrema durante todo el día, “experimentan síntomas de ansiedad, poca energía y problemas de memoria”, según informes del portal especializado en salud y bienestar, Alimente+.
Es crucial mantener un equilibrio saludable en el horario de sueño. Dormir entre siete y nueve horas por noche parece ser el rango óptimo para la mayoría de las personas. Las recomendaciones apuntan a evitar tanto la privación como el exceso de sueño, remarcando la importancia de escuchar a nuestro cuerpo y buscar ayuda profesional en caso de cualquier alteración persistente en nuestros patrones de sueño.