DPA Europa Press
Madrid. Las autoridades de Bielorrusia han asegurado este lunes que «todo está preparado» para acoger el encuentro entre las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania para intentar alcanzar un acuerdo para poner fin al conflicto desatado tras la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero.
«En Bielorrusia, todo está preparado para acoger las negociaciones entre Rusia y Ucrania. A la espera de que lleguen las delegaciones», ha manifestado el Ministerio de Exteriores bielorruso en su cuenta en la red social Twitter, junto a una foto de una mesa con banderas rusas y ucranianas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha afirmado que no cree que los contactos, que van a tener lugar cerca del río Prípiat, en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, vayan a dar «resultados».
«No creo realmente en el resultado de esta reunión, pero que lo intenten. Para que ningún ciudadano de Ucrania tenga dudas de que yo, como presidente, no intenté detener la guerra cuando había una mínima posibilidad», ha manifestado.
Zelenski informó que la decisión de realizar esta reunión se negoció con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, con quien mantuvo el domingo una conversación telefónica en la que acordaron que el encuentro se llevara a cabo «sin condiciones previas».
En contrapartida, Lukashenko se comprometió a que «todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana», confirmó Zelenski en su canal de Telegram.
El propio Lukashenko dijo el domingo que «Estados Unidos es el único país que obtiene beneficios por lo que está pasando», según la agencia bielorrusa de noticias BelTA. «De esta forma puede mostrar a Europa su lugar y eliminar a competidores», argumentó.
El domingo Rusia envió una delegación a Bielorrusia para negociar con Ucrania un acuerdo de cese de hostilidades formada por «por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y otros departamentos, incluida la administración presidencial», según explicó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.