Bruselas, (EFE).- El petróleo que Hungría, Eslovaquia y República Checa compran a Rusia por oleoducto quedará fuera del sexto paquete de sanciones de la Unión Europea al Kremlin, tal y como exigía el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para que su país aceptase el veto al crudo de Moscú.
A falta de finalizar los detalles del embargo, los jefes de Estado y de Gobierno del club europeo acordaron incluir una «excepción temporal» para el crudo que transita por el oleoducto Druzhba hacia esos tres países, pero el texto de conclusiones no especifica ningún límite temporal para esta derogación y se limita a decir que se abordará «lo antes posible».
Por tanto, el embargo vetará antes del final del año todas las importaciones de petróleo ruso por barco, que suponen dos tercios del total. Alemania y Polonia, por su parte, se han comprometido a no comprar crudo que transita por el ramal norte del oleoducto Druzhba, lo que supone en la práctica que el 90 % de las compras queden recogidas por el acuerdo.
«Queremos parar la máquina de guerra rusa, parar la financiación de las capacidades militares rusas poniendo en marcha sanciones que buscan presionar al Kremlin», enfatizó en una rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En la misma comparecencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, explicó que los Estados miembro seguirán «trabajando» para definir el calendario de la excepción húngara, pero destacó que el acuerdo parcial supone «un gran paso adelante» en las sanciones europeas, que además se suma al veto al carbón adoptado en el anterior paquete.
A su llegada a la cumbre, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, reconoció que dejar los oleoductos fuera del paquete era «un buen enfoque», pero añadió que su país necesitaba la garantía de que podría obtener petróleo de Rusia por otra vía «en caso de accidente» en el Druzhba.
El texto acordado por los Veintisiete especifica que se introducirán «medidas de emergencia» en caso de «interrupciones repentinas» del suministro, así como que la Comisión Europea vigilará con regularidad la aplicación de las mismas para «asegurar la igualdad de condiciones y la seguridad de suministro».
El primer ministro belga, Alexander de Croo, puntualizó, por su parte, que el pacto recoge una cláusula que permite a los países que sufran un corte de suministro debido a decisiones ajenas abastecerse de petróleo ruso que vengan de otras fuentes que no sean oleoducto.
REIVINDICACIÓN DE LA UNIDAD
«Rusia elige continuar su guerra en Ucrania. Como europeos, unidos y solidarios con el pueblo ucraniano, vamos a aplicar nuevas sanciones esta noche», subrayó en Twitter el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tras anunciarse el acuerdo.
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, celebró que finalmente la UE haya conseguido mantenerse unida y se mostró confiado en que «paso a paso Europa conseguirá la plena independencia energética» y «Rusia acabará completamente aislada».
En la misma línea, el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins, consideró que los 27 dieron esta noche «un paso importante para dificultar la capacidad de Rusia de financiar la brutal guerra (…). No debemos detenernos ahí: hay que seguir presionando», urgió.
«Contrariamente a los anuncios pesimistas, tenemos un acuerdo: el petróleo ruso estará sujeto a sanciones de la UE. Un mensaje clave para la seguridad de Polonia y Europa. Apoyo a una Ucrania soberana», dijo, por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.