Sam Altman, CEO de OpenAI, ha invertido 180 millones de dólares en Retro Biosciences, una startup que busca nuevas formas de prolongar la vida humana. Según Bloomberg, esta empresa no solo se centra en un área de investigación, sino en cinco, lo que representa un enfoque costoso y de alto riesgo en el campo científico del antienvejecimiento.
Altman, quien recientemente fue despedido y luego reinstalado en OpenAI, brindó a Joe Betts-LaCroix, cofundador de Retro, una oportunidad inmensa. “Sam estaba dispuesto a hacer algo diferente y apostar mucho dinero en varias cosas en paralelo”, expresó Betts-LaCroix a Bloomberg, calificando el apoyo como “increíble” y “genial”.
, los riesgos involucrados son enormes. Un ejemplo claro es la investigación en Retro Biosciences sobre la reprogramación de células dañadas o envejecidas para revertirlas a un estado más joven y saludable. En algunos experimentos con ratones, aquellos a los que se les reprogramaron genes comenzaron a desarrollar tumores llamados teratomas, compuestos por varios tipos de tejidos, incluyendo pelo, hueso o dientes, según consignó Futurism.
“La idea es inyectar un virus que introduzca los genes de estos factores de transcripción en las células y los exprese durante un tiempo de manera muy controlada”, explicó Betts-LaCroix a Bloomberg. “Debes detenerte antes de ir demasiado lejos y crear una, porque comenzará a intentar desarrollar una persona completa allí y formar los tumores”, agregó.