El caldo de huesos, ese elixir ancestral, ha vuelto para reclamar su trono en el mundo del bienestar. Este caldo poderoso, que ha nutrido a generaciones desde tiempos inmemoriales, se ha convertido en el nuevo must en cualquier rutina de salud. ¿La razón? Su impresionante capacidad antiinflamatoria y sus beneficios para el cuerpo que van mucho más allá de lo culinario.
La glutamina, uno de sus componentes estrella, se encarga de reparar y proteger la barrera intestinal, convirtiendo a este caldo en el aliado perfecto para un sistema digestivo fuerte y equilibrado. Pero eso no es todo. El caldo de huesos está cargado de colágeno, la proteína más abundante en nuestro cuerpo, esencial para mantener nuestros huesos y músculos en plena forma.
De repente, este brebaje de nuestras abuelas ha vuelto a convertirse en tendencia, y con buena razón: es un abrazo caliente en una taza, pero también un impulso real para tu bienestar desde el interior hacia el exterior.
¿El secreto?Sus propiedades. Apunta, apunta.
1) Barrera intestinal ON FIRE: refuerza nuestra salud intestinal, ya que contribuye a la cicatrización y a la regeneración de la barrera intestinal, ayudando a prevenir el adelgazamiento y el deterioro del tracto gastrointestinal
2) Disminución del dolor articular: con el tiempo, los tendones pierden elasticidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoartritis. Incluir colágeno durante la menopausia nos ayuda a reducir el dolor articular y a proteger tanto tendones como ligamentos.
3) Huesos y músculos fuertes: el colágeno es uno de los componentes fundamentales de los huesos y los músculos. Cuando comenzamos a perder colágeno, estos tejidos se deterioran, aumentando el riesgo de sufrir osteoporosis o sarcopenia. Incorporar caldo de huesos a la dieta proporciona un impulso completo de nutrientes esenciales, como por ejemplo un extra de proteínas.
4) Bye bye estrés: es normal que el estrés se apodere de nosotras en esta etapa. Como el colágeno incluye un aminoácido llamado glicina, este ayuda a inhibir el estrés, mejorarando nuestra claridad mental y ayudándonos a reparar el sueño que tanto ansiamos en menopausia.
5) Piel saludable y radiante: el colágeno es una forma natural de fortalecer la elasticidad de la piel, lo cual contribuye a reducir los signos del envejecimiento como las arrugas.
Tu intestino, tu segundo cerebro:
El caldo de huesos es el auténtico elixir que tu sistema digestivo lleva tiempo pidiendo a gritos. Fácil de digerir y ultra reconfortante, esta joya líquida tiene el poder de calmar tu estómago como un abrazo cálido desde el interior. Incorporarlo a tu rutina diaria no solo le dará a tu paladar una experiencia deliciosa, sino que también hará maravillas por tu salud intestinal, ayudando a reducir la inflamación y promoviendo un equilibrio saludable en tu cuerpo.
¿La magia detrás de todo esto? El caldo de huesos está cargado de aminoácidos, colágeno y minerales esenciales, un trío estelar que ayuda a reparar y fortalecer el intestino.
Así que la próxima vez que busques algo que mime tu cuerpo por dentro, una taza de caldo de huesos es el aliado perfecto para tu bienestar. Porque sí, la belleza comienza desde adentro—y tu intestino se merece lo mejor.
¿Cuándo y cómo tomarlo para sacarle el máximo partido?
⚫️ A primera hora, la mejor hora: la magia empieza al amanecer. Tomar este caldo a primera hora, justo en ayunas, es el secreto para que tu cuerpo absorba sus nutrientes al máximo. Imagina despertar tu organismo con un shot de puro bienestar, donde cada sorbo te nutra y revitalice. Y si estás pensando en entrenar, esta pócima también es tu mejor aliado pre-workout: te da ese extra de energía, potencia tu digestión y ayuda a la recuperación muscular después de cada sesión.
⚫️ La clave está en la simplicidad: una taza templada, sin más. Nada acompañando, nada mezclado. Es la forma ideal de disfrutar de este líquido dorado. Y aquí te dejamos un tip que puede cambiar tu rutina: dile adiós al café matutino y dale la bienvenida a este elixir. Te sorprenderá cómo algo tan sencillo puede convertirse en tu nuevo ritual de belleza interior, pruébalo.
Y ahora si… Llega la hora de ponernos MANOS A LA OBRA:
⚫️ Necesitarás: 1/2 KG de carcasas de pollo, 1/2 KG de huesos de ternera, 1 cebolla, 1 puerro, 1/4 de col verde, 2 zanahorias, 1 rama de apio (opcional), 25 gr de jengibre fresco, 2 cucharaditas de cúrcuma, 1 pizca de pimienta negra para activar la curcumina, 1 hoja de laurel, media cabeza de ajo, 2 cucharadas de vinagre de manzana sin filtrar, hierbas aromáticas que te gusten (nosotras hemos optado por tomillo y romero), sal al gusto (que puedes poner durante la cocción o antes de consumir el caldo).
⚫️ Lavamos y cortamos las verduras e introducimos todo en una olla de cocción lenta.
⚫️ Añadimos 2 o 3 litros de agua, los que te quepan en la olla con todos los ingredientes ya dentro.
⚫️ Cocinamos y lo dejamos a fuego lento durante un mínimo de 12 – 24 horas. Si lo dejas 24 horas, mejor que mejor.
⚫️ Retiramos las verduras, para ello las aplastamos antes con un tenedor para que suelten todo su jugo.
⚫️ Quitamos la grasa, mejor en frío.
⚫️ Y ya solo queda disfrutar de esta delicia.
Fuente: womanhood