La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó una resolución que ordena al presidente Yoon Suk Yeol derogar la ley marcial que había declarado apenas unas horas antes. La votación se llevó a cabo de manera unánime, con los 190 legisladores presentes, incluidos 18 miembros del oficialista Partido del Poder Popular y 172 de la oposición, respaldando la medida.
El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-sik, afirmó que la resolución tiene efecto inmediato, citando el artículo 77 de la Constitución, que estipula que el presidente debe anular la ley marcial si el Parlamento así lo solicita por mayoría.
“La declaración de la ley marcial ahora no es válida. Espero que la gente se sienta cómoda. La Asamblea Nacional trabajará con el pueblo para proteger la democracia”, expresó Woo, subrayando la importancia de este momento para el sistema democrático del país.
La ley marcial había sido proclamada la noche anterior por Yoon bajo el argumento de que era necesaria para “erradicar las fuerzas pro-Corea del Norte y proteger el orden constitucional libre”. Sin embargo, la medida generó un amplio rechazo, tanto dentro del Parlamento como en la población, que considera la acción como un ataque directo contra las libertades civiles y los principios democráticos.
Miles de manifestantes se congregaron frente a la sede de la Asamblea Nacional para protestar pacíficamente contra la decisión presidencial, a pesar de las restricciones impuestas bajo la ley marcial. Aunque la manifestación se desarrolló sin incidentes destacados, el ambiente se mantuvo tenso debido a la presencia de tropas militares y un fuerte dispositivo policial en la zona.
El Ministerio de Defensa ordenó el despliegue de efectivos del Ejército en las inmediaciones de la Asamblea y la construcción de barricadas para proteger la sede legislativa. Estas acciones han sido interpretadas por la oposición y analistas políticos como una muestra de la gravedad de la situación y de la intención del gobierno de Yoon de mantener un control férreo.
Por su parte, el presidente Yoon justificó la ley marcial acusando a la oposición de tener vínculos con Corea del Norte y de paralizar las instituciones del Estado mediante actividades “antigubernamentales”. Sin embargo, la resolución aprobada por el Parlamento y la presión de la ciudadanía colocan al Ejecutivo en una posición delicada, incrementando la incertidumbre política en el país.
Mientras tanto, los legisladores permanecen en la sala plenaria en espera de que el Ejecutivo confirme oficialmente la derogación de la medida, como lo estipula la resolución parlamentaria. La situación continúa siendo monitoreada de cerca tanto dentro como fuera de Corea del Sur, dada la magnitud del enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo en una de las democracias más consolidadas de Asia.
Fuente: Infobae