Ingerir medicamentos humanos o estar en contacto prolongado con ellos puede ser especialmente peligroso para las mascotas, llegando incluso a ser letal en algunos casos. Desde el Hospital Veterinario AniCura Vetsia alertan de las posibles consecuencias.
Los medicamentos de uso humano, como comprimidos, jarabes, aerosoles hormonales, pomadas a base de cortisol o analgésicos, pueden tener importantes repercusiones en la salud de las mascotas.
Muchas personas administran medicamentos por su propia cuenta a sus mascotas por ignorancia o por ahorro de tiempo y dinero, lo que puede ser especialmente perjudicial.
“Es importante recordar a los ciudadanos la influencia que tienen en la salud de sus mascotas. Tratar bien a tu mascota también significa ser consciente de los efectos que los productos (especialmente medicamentos) que utilizas para ti pueden tener en su salud”, explica José Gómez, Medical Manager de AniCura Iberia.
¿Cuáles son los riesgos de la ingesta de medicamentos humanos?
Desde el Hospital Veterinario AniCura Vetsia explican que atienden más de un caso al mes relacionado con la intoxicación por administración, accidental o intencionada, de fármacos para uso humano en perros o gatos.
Así, indican que el metabolismo de las mascotas es diferente al nuestro y que por lo tanto, los tiempos de tolerancia o eliminación de los medicamentos son distintos.
Y la “automedicación” es un riesgo de consecuencias potencialmente letales.
“El paciente puede sufrir efectos secundarios, intoxicaciones o diferentes reacciones adversas porque el principio activo no sea el adecuado o porque la dosis no sea la adecuada”, aclara María Rodríguez, Practice Manager de AniCura Vetsia.
Según apunta Rodriguez, las consecuencias pueden ser múltiples, en función del principio activo y de la dosis.
Desde, y entre otras:
- Intoxicaciones hepáticas por paracetamol.
- Úlceras gástricas por ingestión de ibuprofeno.
- Alteraciones neurológicas por consumo de estupefacientes.
Consumió 21 comprimidos de ibuprofeno
Este es uno de los casos que los veterinarios de AniCura han tratado recientemente.
Una hembra castrada de dos años ingirió 21 comprimidos de ibuprofeno pediátrico de 100 mg.
Y aunque no presentaba signos clínicos y la exploración física fue sin alteraciones, le indujeron el vómito con apmorfina y fue ingresada durante un día.
¿Qué ocurre con el contacto prolongado a medicamentos humanos?
El Hospital Veterinario también alerta de que el contacto prolongado con determinados medicamentos puede derivar en problemas de salud para nuestras mascotas.
Por ejemplo, señalan que una pomada a base de cortisol ha sido identificada como causa de síndrome de Cushing en un perro, provocándole síntomas como sed, alopecia, necesidad de orinar, hambre y abdomen hinchado.
Otro caso de toxicidad para las mascotas son los aerosoles de estrógenos, un fármaco que se suele utilizar para tratar los síntomas de la menopausia.
El contacto prolongado con esta sustancia puede producir hiperestrogenismo, lo que puede llegar a derivar en algunas mascotas en anemia y en su posterior fallecimiento.
¿Qué podemos hacer si nuestra mascota ingiere algún medicamento sin darnos cuenta?
La experta precisa que es necesario acudir al veterinario de urgencia y no hacerlos vomitar en casa, ya que se pueden ocasionar neumonías por aspiración.
En esta misma línea, recomienda mantener todos los medicamentos, sea cual sea su forma de presentación (pastillas, jarabes, pomadas, etc…) en lugares a los que no tengan acceso las mascotas.
Además, subraya que no se deben administrar nunca por decisión propia y sin la supervisión de un veterinario, ya que, en la mayoría de ocasiones, se podrá administrar un medicamento veterinario.