San Juan, (EFE).- El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, partió este miércoles para realizar una visita oficial a Taiwán, pese a la tensión reinante, e instó a China a cesar sus ejercicios militares cerca de la nación insular.
El viaje de Gonsalves se produce tras la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la que China ha respondido con sanciones comerciales y maniobras militares en torno a la isla.
«El Gobierno de San Vicente y las Granadinas hace un llamado a China para que desista de los ejercicios militares, diseñados para amenazar o intimidar al pueblo de Taiwán», dijo Gonsalves.
San Vicente y las Granadinas se encuentra entre un puñado de países de la Comunidad del Caribe (Caricom) que han establecido relaciones diplomáticas con Taiwán a pesar del rechazo de China.
Durante su visita, de una semana de duración, Gonsalves se reunirá con la presidenta de Taiwan, Tsai Ing-wen, y otros altos cargos de la isla.
Desde el Aeropuerto Internacional de Argyle, el primer ministro dijo a la radio estatal NBC que San Vicente y las Granadinas ha tenido relaciones diplomáticas con Taiwán desde 1981 y cree en la solución pacífica del conflicto con China.
«Cualquiera que sea el desafío, las dificultades y los problemas entre esos dos pueblos, en esos dos territorios de la misma civilización, les corresponde a ellos resolver sus problemas pacíficamente», dijo.
«Esta es mi undécima visita a Taiwán, mi décima como primer ministro. No voy a permitir que allí haya tensiones que me impidan visitar a un amigo y aliado», subrayó.
Según Gonsalves, tiene «negocios importantes» que realizar en Taiwán y la visita fortalecerá «aún más las relaciones bilaterales».
Refiriéndose a la reacción de China ante la visita de Pelosi, el primer ministro consideró que está siendo «exagerada» y que «todo este ruido de sables no hace nada por la paz mundial».
A los afectivos militares desplegados para maniobras en torno a la isla se les sumaron la pasada madrugada 21 aviones chinos que entraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán.
Al término de su visita, Pelosi aseguró que Estados Unidos «no abandonará» a Taiwán, territorio sobre el que Pekín reclama la soberanía al considerar la isla una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. EFE