Javier Milei, presidente de Argentina, presentó a finales de diciembre una megaley que dota al Ejecutivo de facultades extraordinarias y cambia una parte de la estructura política, social y económica de Argentina.
El mandatario pretendía que la iniciativa fuera tratada de forma exprés y aprobada sin modificaciones. Mientras que, su partido político, La Libertad Avanza, tuvo que negociar con otros bloques parlamentarios y ceder en algunos de los reclamos para que su iniciativa tenga posibilidades de ser votada en el Congreso.
El dictamen en comisiones tendría que haber llegado antes de este domingo, algo que no ocurrió, y el Ejecutivo se ha visto obligado a prorrogar el plazo de sesiones extraordinarias hasta el 15 de febrero para que la iniciativa pueda llegar a la Cámara, donde el partido de Milei está en minoría.
Esto está siendo tratado en tres comisiones especializadas desde hace dos semanas. La oposición y expertos independientes han expuesto sus opiniones y reparos sobre la ley, mientras que integrantes del Gabinete de Milei han defendido el proyecto. El Gobierno de Milei, confía en que su apertura a negociar lo que ha bautizado como “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos” acelere el proceso.
“Habernos cruzado con una oposición razonable nos pone contentos”, ha dicho este viernes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, que evitó hablar de “negociaciones” con la oposición durante su conferencia de prensa diaria. “Nosotros no negociamos, pero aceptamos todas las sugerencias. El Gobierno tiene todas las intenciones de trabajar el fin de semana sobre la ley”, dijo Adorni.
Fuente: El País