Brasil. La Policía Federal de Brasil avanza en una investigación que vincula al expresidente Jair Bolsonaro y a otros 36 implicados, entre ellos exministros, asesores y altos mandos militares, en un presunto complot para derrocar el orden democrático tras su derrota electoral en 2022.
Según datos publicados por el medio Infobae, los delitos señalados incluyen “abolición violenta del Estado democrático de Derecho, golpe de Estado y asociación ilícita”, según informaciones divulgadas por el periódico O Globo.
Las pruebas recopiladas apuntan a reuniones con altos mandos de las Fuerzas Armadas y borradores de decretos que delineaban estrategias para desconocer los resultados de los comicios. Uno de estos documentos, titulado Daga Verde-Amarela, detalló planes que incluían el seguimiento y posible asesinato de figuras clave como el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, quien jugó un papel crucial en la supervisión electoral.
Pruebas del Complot
Entre las evidencias encontradas se incluye un plan presentado por Bolsonaro a los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea en una reunión celebrada el 7 de diciembre de 2022, pocos días después de su derrota electoral. Dicho plan sugería declarar un estado de sitio y crear una comisión para investigar el proceso electoral. Generales de alto rango, como Marco Antônio Freire Gomes y Carlos de Almeida Baptista Júnior, confirmaron la existencia de esta propuesta.
De igual modo, en la residencia del exministro de Justicia Anderson Torres, se hallaron borradores de decretos que preveían la intervención en el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la convocatoria de nuevas elecciones. Aunque estos documentos no fueron firmados ni oficializados, las investigaciones apuntan a que Bolsonaro tenía conocimiento de ellos y solicitó modificaciones antes de abandonar el poder.
Seguimiento y Planes de Asesinato
Uno de los aspectos más alarmantes de la trama es el supuesto seguimiento del juez Alexandre de Moraes por parte de colaboradores de Bolsonaro, como el teniente coronel Mauro Cid. Según la Policía Federal, este seguimiento tenía como objetivo secuestrar y posteriormente asesinar al magistrado.
Documentos relacionados con el plan Daga Verde-Amarela fueron impresos directamente en el Palacio de Planalto, utilizando recursos estatales. Las investigaciones revelaron que el general Mario Fernandes imprimió seis copias de este material el 16 de diciembre de 2022, las cuales habrían sido presentadas en reuniones privadas.
Reuniones Previas y Narrativas de Fraude
La investigación también incluye detalles sobre una reunión en julio de 2022, antes de las elecciones, donde Bolsonaro discutió con miembros de su gabinete posibles estrategias para revertir una eventual derrota. En dicho encuentro, el general Augusto Heleno, jefe de la Oficina de Seguridad Institucional, habría sugerido “cambiar la situación” antes de los comicios, mientras otros participantes discutieron la posibilidad de desestabilizar el país para justificar una intervención.
El Partido Liberal (PL), liderado por Bolsonaro, también jugó un papel central en la difusión de narrativas sobre presuntos fraudes en las urnas electrónicas, legitimando teorías de conspiración que buscaron desacreditar el sistema electoral.
Avance de las InvestigacionesLas autoridades brasileñas continúan evaluando las responsabilidades penales de los involucrados, mientras la Policía Federal amplía la recolección de pruebas y testimonios. Este caso podría convertirse en uno de los más significativos en la historia política reciente de Brasil, con implicaciones profundas para el futuro del expresidente Bolsonaro y otros actores clave de su gobierno.
Fuente: Infobae