Bogotá EFE.- Manuel Ranoque, padre de los cuatro niños que permanecieron 40 días perdidos en la selva amazónica tras sobrevivir a un accidente aéreo y fueron rescatados el viernes, aseguró este domingo que está amenazado por el Frente Carolina Ramírez de las disidencias de las FARC.
«Voy a vivir de tiempo completo en Bogotá porque tengo problemas y dificultades con el Frente Carolina Ramírez que me está buscando», dijo el hombre a periodistas frente al Hospital Militar Central de Bogotá, donde se recuperan sus hijos.
Ranoque, indígena muinane de la comunidad de Puerto Sábalo-Los Monos, en el departamento sureño de Caquetá, aseguró que fue amenazado por «interés económico» y que los disidentes los empezaron a presionar amenazando a sus hijos.
El padre de los menores, que no dio más detalles, afirmó que es «un objetivo» para el Frente Carolina Ramírez porque conoce toda esa zona de la Amazonía colombiana, una de las razones por las que buscaba sacar de allá a su esposa, Magdalena Mucutuy, quien murió en el accidente aéreo ocurrido el pasado 1 de mayo.
Por ello pidió «una vivienda digna», así como garantizar la educación de sus hijos y la seguridad de toda su familia.
En la región donde vivían Ranoque y su familia operan el Frente Carolina Ramírez, que pertenece al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, y los Comandos Bolivarianos de la Frontera de la Segunda Marquetalia, otra disidencia.
«UN MILAGRO DE DIOS»
Los menores fueron hallados el viernes en un punto remoto entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, donde fueron buscados sin descanso durante semanas por unos 200 militares, entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de la zona, todos integrados en la «Operación Esperanza».
Un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sacó el viernes por la noche a los menores de la selva y los llevó hasta San José del Guaviare, capital del departamento del Guaviare, donde un avión C-295 configurado como ambulancia los recogió y los transportó a la capital.
Los rescatados son la niña Lesly Mukutuy, de 13 años y quien se encargó de cuidar durante 40 días a sus hermanos Soleiny Mukutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de cinco años, y Cristin Neruman Ranoque, una bebé de un año.
Todo esto tras el accidente ocurrido el pasado 1 de mayo cuando un avión Cessna 206 operado por la compañía Avianline Charter’s en el que viajaban los cuatro niños junto con su madre, un líder indígena y el piloto, se estrelló en la selva amazónica colombiana. En este hecho murieron los tres adultos.
«Hay que decir, primeramente, que este es un milagro de Dios y, como creencia del pueblo indígena (…) nosotros, como pueblo indígena, estamos capacitados para buscar, demostrándole al mundo que encontramos el avión, que encontramos a los niños», expresó Ranoque.
El hombre, que no dio muchos detalles de la búsqueda y que confesó que sus hijos no le han contado mucho sobre cómo sobrevivieron, espera que se «recuperen bien y ellos mismos darán sus declaraciones».
«Ella (Lesly, la hija mayor) lo único que me aclara es que la mamá estuvo cuatro días viva. Antes de morir la mamá les dice, tal vez, váyanse», relató.