La carrera hacia las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos afronta este martes un momento decisivo. El primer debate entre Kamala Harris y Donald Trump marca lo que queda de una campaña en la que la vicepresidenta demócrata y el expresidente republicano se disputan el voto de los indecisos, el 8% del electorado. El cara cara, que se celebra en Filadelfia, ha comenzado con un intercambio de golpes sobre la economía, la principal preocupación de los estadounidenses. Los candidatos, empatados en las encuestas, se miden también sobre la inmigración, la política exterior y el aborto. Harris ha atacado a Trump por sus propuestas sobre la interrupción del embarazo: “Es inmoral”.
Migrantes
Trump insiste en la mentira: no, los migrantes haitianos no se están comiendo mascotas en Estados Unidos
Horas antes del debate presidencial que enfrentará a Donald Trump y Kamala Harris la noche de este martes, el republicano ha dejado claro con qué intenciones llega a la cita. En su red social, Trump publicó un montaje en el que se le ve rodeado de gatos y patos. Un paso más para aumentar la desinformación que lleva creciendo desde el pasado 9 de septiembre, cuando la campaña del candidato difundió la afirmación infundada de que los migrantes originarios de Haití en Springfield, Ohio habían robado varias mascotas y se las habían comido.
Trump y Harris se estrechan la mano. / B. Snyder / REUTERS
El apretón de manos
Esta será una de las imágenes de la noche. Se especuló mucho si los candidatos se iban a dar la mano o no. Lo hicieron. Harris, además, se presentó «Hola, soy Kamala Harris». Ambos no se habían visto en persona nunca a pesar de llevar varios años en la política. ¿Será uno de los memes de la noche?
Trump mira al frente
Donald Trump mira obstinadamente al frente mientras Kamala Harris habla. Ella, en cambio, le lanza miradas escépticas cuando el expresidente toma la palabra. A Trump se lo ve incómodo al escuchar a su rival.
Intercambio de golpes desde la primera pregunta
Empieza el debate. David Muir y Linsey Davis, los moderadores, han presentado el debate y las reglas establecidas. Los candidatos han entrado en la sala y Kamala Harris se ha acercado a dar la mano a Trump. El expresidente, con traje y su inseparable corbata roja, ocupa la parte izquierda de la pantalla.
Harris, vestida con un traje de chaqueta negra y blusa blanca. Los dos candidatos están bastante cerca entre sí. Sin intervención de presentación por parte de los candidatos, se ha pasado directamente a la primera pregunta, dirigida a Kamala Harris. ¿Está la economía mejor que hace cuatro años? Harris ha eludido la respuesta directa y se ha lanzado a desgranar sus propuestas. Se ha presentado como una persona procedente de una familia de clase media y ha pasado al ataque contra Trump, diciendo que propone solo rebajas fiscales para los multimillonarios. Se ha mostrado segura y resuelta. Sin embargo, no ha contestado a la pregunta.
Trump ha contestado diciendo que la economía está en una situación «terrible» y que los precios han subido hasta un 50% y un 60%, lo que ha sido un «desastre» para la clase media. Y enseguida a sacado el tema de la inmigración, diciendo que millones de inmigrantes cruzan la frontera y arrebatan los trabajos a los afroamericanos. El intercambio de golpes está en marcha.
Trump ha dicho que la economía en su etapa era la «mejor de la historia» y ella ha contestado refutando de pe a pa ese argumento, subrayando la subida del paro, lo que el expresidente ha justificado con la pandemia. Ha vuelto al ataque diciendo que Trump vuelve a presentar su viejo discurso rayado. Le ha adjudicado el proyecto 2025 y Trump se ha desmarcado del mismo.
Los moderadores se han saltado las reglas del debate ya en la primera pregunta, al conceder dúplica, contradúplica y más allá, lo cual favorece el debate. «Trump no tiene un plan para ustedes», ha dicho Kamala. «Mi plan es un plan brillante», ha contestado Trump.
El debate no tiene nada que ver con el duelo entre Trump y Biden. Las espadas están en alto.
«Hola, soy Kamala Harris»
Los dos candidatos se han dado finalmente la mano. Dio la impresión que por iniciativa de Kamala Harris, que se acercó decidida y sonriente a su oponente y se adentró en su espacio, a la izquierda de la pantalla. «Hola, soy Kamala Harris», le dijo. Y tenía sentido: era la primera vez que ambos se encontraban personalmente. Tal vez también quiso dejarle claro cómo se pronuncia su nombre de pila. Él ha hecho muchas bromas con eso anteriormente. Donald Trump le deseó: «Pasa un buen rato».
FUENTE EL PAIS