VERÓN. El Centro Educativo Juanillo inició una campaña de recaudación de fondos para construir las aulas necesarias que permitan a sus estudiantes dejar de tomar clases en una enramada improvisada en el patio.
Sin embargo, hasta la fecha, no ha recibido apoyo por parte de la comunidad del distrito Verón-Punta Cana ni de los empresarios de la zona turística. Lo que se esperaba que fuera una campaña de ayuda masiva ha avanzado de manera muy lenta, y los alumnos siguen sin poder aprender en condiciones adecuadas debido a una serie de factores que obstaculizan el proceso educativo.
Los niños y niñas están expuestos constantemente al sol y las distracciones de los vehículos y personas que pasan cerca del lugar, ya que la escuela no cuenta con verjas perimetrales que la separen de la calle.
Debido a la falta de aulas, los maestros se han visto obligados a impartir clases en el mismo espacio sin divisiones, lo que afecta aún más el aprendizaje de cada estudiante.
A pesar de los esfuerzos por difundir la situación a través de redes sociales y otros medios, no se ha obtenido respuesta. En consecuencia, los alumnos seguirán sin poder asistir a clases en aulas adecuadas, ya que no hay quien ofrezca ayuda, y los padres de familia ya han aportado lo que podían.
La escuela se encuentra prácticamente desamparada, ya que ninguna autoridad del distrito ha mostrado interés en colaborar con la construcción de las aulas, a pesar de los constantes llamados de atención.
Ante esta situación, los maestros y la directora del centro han decidido iniciar la construcción con los pocos recursos aportados por personas interesadas, con el objetivo de finalizar cuatro aulas para los cursos de 2º, 3º, 4º y 5º de primaria. Se espera que estas aulas puedan albergar entre 46 y 55 estudiantes.
La construcción comenzó el 14 de julio con los materiales que habían logrado adquirir, pero aún faltan blocks y cemento para completar la estructura. Por ello, la Escuela de Juanillo sigue a la espera de manos solidarias dispuestas a apoyar a los niños, quienes son el futuro de la comunidad.
FALTA DE AULAS
Desde hace varios años, la Escuela de Juanillo enfrenta problemas de espacio, ya que cada vez más padres inscriben a sus hijos, y el centro educativo no cuenta con suficientes aulas para albergarlos. Anteriormente, los estudiantes tomaban clases en una iglesia que les fue prestada temporalmente.
En el interior de la iglesia, dos aulas estaban divididas por un panel de plywood. No obstante, meses más tarde, los alumnos tuvieron que abandonar la iglesia debido a un problema eléctrico. Un enchufe, aparentemente en contacto con un tubo de agua, provocaba la salida constante de agua, mojando el suelo.
Tanto los alumnos como los maestros tenían que secar el área, y en un momento dado, un niño y una maestra recibieron una descarga eléctrica. Ante este peligro, decidieron abandonar la iglesia y montar un techo de zinc y una enramada en el patio de la escuela para no interrumpir las clases.
Sin embargo, esta solución no es viable a largo plazo, ya que las clases deben cancelarse cada vez que llueve. El año escolar 2024-2025 comenzó nuevamente en la enramada, con pizarras en el suelo o colgadas en uno de los postes que sostienen el techo de zinc.
