SANTO DOMINGO; El problema de la basura en República Dominicana, no es solamente la mala eficiencia de algunos ayuntamientos en realizar la recolección desechos sólidos, sino un conjunto de factores que influyen en esta problemática, que cada vez más se agrava, siendo la educación el primer factor y el más determinante.
El mal manejo de los desechos sólidos y sus consecuencias
La ciudadanía ve ya como algo normal los vertederos improvisados en cualquier esquina de su sector sin medir las consecuencias que esto atrae.
El cúmulo de desechos sólidos por doquier, trae consigo múltiples enfermedades que contribuyen a brotes de dengue como el que actualmente afecta la población, asimismo la proliferación de ratas que transmite enfermedades como leptospirosis.
Además de las infecciones vectoriales, también ocasionan problemas respiratorios como broncoespasmo, neumonía, bronquitis y enfermedades cutánea de la piel, igual debido a la contaminación del aire.
Problema ambiental
En la actualidad, existen más de 240 vertedero a cielo abierto siendo el más grande Duquesa donde se maneja más de 22 millones de toneladas de residuos sólidos lo que genera un alto grado de contaminación al subsuelo por la emisión de lixiviados y la contaminación al aire como resultado del gas metano que este genera.
Duquesa es el vertedero más grande de toda Centroamérica y el Caribe, donde diariamente ingresan cerca de 4,500 toneladas de basura.
Según la promulgación de la Ley 225-20, de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos. Todos los vertederos de cielo abierto debieron de esta ya cerrado.
Esta ley establece plazos fatales para acciones precisas que tienen como fin garantizar la sostenibilidad ambiental del territorio dominicano. No obstante, a tres años de haber sido publicada y entrar en vigor, es otra que la que se ha quedado en el simple papel.
Que dice la Ley 120-99
Existen leyes que solo están escrita y que nunca se han cumplido, tal es el caso de la Ley 120-99 promulgada por el entonces presidente de la República Leonel Fernández, que prohíbe tirar basura en la vía pública, la cual cita lo siguiente:
Art. 1.- Se prohíbe a toda persona física o moral tirar desperdicios sólidos y de cualquiera naturaleza en calles, aceras, contenes, parques, carreteras, caminos, balnearios, mares, ríos, cañadas, arroyos y canales de riego, playas, plazas y otros sitios de esparcimiento y demás lugares públicos.
PÁRRAFO. – Se prohíbe tirar basuras en las cañadas excepto en aquellas que los ayuntamientos determinen y acondicionen para tales fines.
Art. 2.- Se prohíbe a los propietarios e inquilinos de hogares y establecimientos comerciales sacar basura, desechos o desperdicios en hora distintas a las establecidas por las disposiciones municipales correspondientes.
Art. 3.- Una vez colocada la basura en los recipientes y en los lugares donde debe ser recogida, se prohíbe desorganizarla, rebuscar en ella, virar los zafacones, romper los recipientes en donde hayan sido depositados.
Art. 4.- Las personas que sean sorprendidas tirando basura, desechos o desperdicio de cualquier tipo, del tamaño que fuere, en los lugares públicos, serán condenados a las penas de dos (2) hasta diez (10) días de prisión o multas de quinientos(RD$500.00) a mil (RD$1,000.00) pesos, o ambas penas a la vez.
PÁRRAFO I.- En caso de reincidencia se aplicará el doble de la multa establecida y el máximo de la prisión prevista en el presente artículo.
PÁRRAFO II.- Cuando se trate de infracciones cometidas a esta ley por personas morales o jurídicas, las sanciones de prisión se les aplicarán a sus representantes legales, gerentes, administradores o quien haga sus veces.
PÁRRAFO III.- Cuando se determine que se trate de personas físicas o morales dedicadas a ofrecer el servicio privado de acarreo y disposición de desperdicios, la multa podrá ser hasta de diez mil pesos.
Según la ley en su articulo 5, cita que: el producto de las recaudaciones que se generen por concepto de la aplicación de esta ley será especializado por los ayuntamientos para un fondo destinado a la confección de fundas plásticas para la recogida de basura, las que podrán ser vendidas al público al costo de su fabricación. Los recursos que excedan se emplearán en un fondo para educación ciudadana sobre el manejo de desperdicios.
Pero esta ley se quedó como una más de las que no se cumplen en la República Dominicana.
Según datos del Banco Mundial (BM), América latina y el Caribe generan 430,000 de tonelada de desechos cada día que terminan en los vertederos sin la oportunidad de entrar en una cadena de reciclaje.
En el país más del 80% de estos desechos son valorizable, apena el 6% se recuperan para reciclar trabajo que solo lo hacen los buceadores de residuos informales que alimentan a pequeñas y medianas empresas dedicada al reciclaje. Se dice que hasta 10,000 personas están trabajando de manera informal en el reciclaje
Estrategias
Para que el 40% de esos desechos puedan entrar a la cadena de reciclaje, el país necesita fortalecer esta industria a través de estrategias.
Es por ello, que resulta fundamental contar con una política de estado que otorgue a toda la población facilidades para clasificar los desechos desde sus hogares, destinar centros de acopio municipales y otorgar incentivos por el material recuperado, contribuyendo a despertar la conciencia ambiental y el interés y compromiso hacia la causa.
Con esta estrategia se favorece la preservación del medio ambiente, garantizando un mejor aprovechamiento de los desechos sólidos, constituyéndose en una nueva forma de generar ingresos y otorgando una oportunidad para que los mismos vuelvan a ingresar a la cadena de suministro, en una misma o nueva forma.
El manejo de la basura es responsabilidad de todos, se debe cambiar el pensar de un pueblo que ve esto normal con una educación desde las escuelas. El estado debe sacarle provecho a estos desechos como lo hace otros países.
