Los alimentos vendidos en envoltorios retráctiles, en bandejas de cartón o en envases de papel podrían contener cualquiera de las casi 200 sustancias químicas vinculadas con el cáncer de mama, advierte un estudio reciente.
Los materiales de envasado de alimentos de uso común contienen 189 sustancias químicas que potencialmente pueden causar cáncer de mama, reportaron los investigadores en la edición del 24 de septiembre de la revista Frontiers in Toxicology.
Estas sustancias peligrosas, como las PFAS, los bisfenoles y los ftalatos, pueden migrar de los envases a los alimentos, y por lo tanto ser ingeridas por las personas, apuntaron los investigadores.
«Este estudio es importante, porque muestra que hay una enorme oportunidad para prevenir la exposición humana a las sustancias químicas que causan cáncer de mama», señaló la investigadora Jane Muncke, directora gerente del Foro de Empaquetado de Alimentos, una organización sin fines de lucro. «El potencial para la prevención del cáncer mediante la reducción de productos químicos peligrosos en la vida diaria está poco explorado y merece mucha más atención».
El Foro de Envasado de Alimentos ha compilado una base de datos completa de los productos químicos contenidos en los envases de alimentos, basada en información recopilada de miles de estudios científicos publicados.
Usando la base de datos, los investigadores identificaron 143 sustancias químicas utilizadas en los materiales de los envases de plástico que están relacionadas con el cáncer de mama, y se encontraron 89 en papel o cartón, según muestran los resultados.
Hay evidencias sólidas de que los humanos se exponen regularmente a al menos 76 de esas sustancias cancerígenas a través de la dieta, apuntaron los investigadores.
Estos productos químicos están encontrando su camino en los envases de alimentos a pesar de las regulaciones en Estados Unidos, la Unión Europea, China, América del Sur y otros lugares destinadas a limitar su uso, dijeron los investigadores.
Alrededor de 40 de las 76 principales sustancias químicas cancerígenas ya están clasificadas como peligrosas de alguna manera por varios reguladores internacionales, pero aún se encuentran en los envases de los alimentos, anotaron los investigadores.
Esto muestra que las normas existentes no son suficientes para proteger la salud humana, dijeron los investigadores.
Este estudio se produce inmediatamente después de otro informe publicado por el mismo grupo la semana pasada que encontró que más de 3,600 productos químicos se filtran en los alimentos durante el proceso de empaque.
De ellos, se sabe que 79 sustancias químicas causan cáncer, mutaciones genéticas y problemas endocrinos y reproductivos, según el informe publicado en el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology. Agencia