El colágeno es una proteína fundamental en nuestro organismo que desempeña diversos roles importantes para la salud y el bienestar. Y es por eso, que el caldo de huesos ayuda a generar colágeno porque los huesos y tejidos conectivos de los animales contienen altas concentraciones de colágeno.
Mientras que, durante la cocción a fuego lento, este colágeno se descompone y se libera en el líquido en forma de gelatina.
Luego de consumir este caldo, puede proporciona al organismo los aminoácidos y péptidos necesarios para la síntesis de colágeno, una proteína esencial para la salud de la piel, huesos, articulaciones y otros tejidos conectivos.
De igual forma, el caldo de huesos contiene minerales como calcio, magnesio y fósforo, que también contribuyen a la fortificación del sistema óseo.
Asimismo, no es recomendable comer huesos debido a su dureza, ya que pueden causar daños en los dientes o el aparato digestivo. Pero los cartílagos y la médula ósea sí son consumibles y pueden aportar valiosos nutrientes.
Consumir caldo de huesos bien cocido es una forma segura de obtener estos nutrientes sin el riesgo asociado con masticar o tragar huesos.
El caldo de huesos de ternera suele tener más colágeno comparado con el de pollo o cerdo. Esto se debe a la densidad y tamaño de los huesos de res, que contienen mayor cantidad de tejido conectivo y cartílago.
Y aunque el cerdo se equipara en aporte de colágeno, la res suele ser mejor opción debido a que tiene ligeramente menor contenido de grasa.
Fuente: Infobae