México acogió en junio un 74,8 % menos de turistas internacionales que en el mismo mes de 2019, al pasar de 3,9 millones a unos 981.000 viajeros por la pandemia de COVID-19, y pese a que en ese mes comenzó la reapertura económica del país.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó este lunes que el principal descenso, de un 92,1 %, se dio en los turistas llegados por vía aérea, que en junio del año pasado representaron algo más 1,7 millones de personas y este año fueron 135.230 viajeros.
La menor variación a la baja ocurrió entre los turistas fronterizos, aunque ese tipo de viajes decreció un 60 % en junio, cuando registró los 695.275 turistas.
Esta bajada en la circulación de personas responde a la pandemia de COVID-19, una enfermedad que hasta el momento ha dejado más de 52.000 muertos y 480.278 contagios en el país.
El 1 de junio arrancó en México la llamada ‘nueva normalidad’ con una apertura económica y social por fases y muy cautelosa tras dos meses de una emergencia sanitaria que paralizó las actividades no esenciales.
Por este motivo, México perdió en junio el 88,3 % de sus ingresos de divisas producidos por el turismo respecto al mismo mes de 2019.
Los viajeros internacionales dejaron en el país 231,5 millones de dólares en el sexto mes de 2020, mientras que en junio de 2019 gastaron 1.976,6 millones de dólares.
El gasto medio de cada turista también se desplomó, ya que pasó de 253 dólares el año pasado a solo 95,4 dólares en junio pasado, un 62,4 % menos.
La industria turística mexicana, que aporta el 8,7 % del PIB, no se recuperará por completo hasta 2023, según las estimaciones de Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur).
México se consolidó en 2019 como uno de los 10 países más visitados del mundo al recibir más de 45 millones de turistas internacionales con una derrama económica de 24.563 millones de dólares, un crecimiento de 9 % anual.