La Paz, (EFE).- El Ministerio de Culturas de Bolivia informó este martes que realiza las gestiones para inscribir como patrimonio cultural ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a la festividad de Ch’utillos que se celebra en devoción a San Bartolomé.
La ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, reiteró durante el lanzamiento de la festividad de Ch’utillos de este año que se están realizando las gestiones para inscribir esta fiesta característica de la región andina de Potosí en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco.
Orellana destacó la importancia de esta festividad para el país y para Potosí, por lo que pidió a toda la población que asista y que el comportamiento sea bueno, además de no «distorsionar» las danzas autóctonas que se presentan.
«Queremos convocar a todos los bolivianos para que vayamos a visitar Potosí a disfrutar de las danzas autóctonas, las danzas folclóricas», manifestó Orellana.
En el acto, en el que también participaron autoridades locales, un grupo de bailarines mostró algunas de las danzas más representativas de la fiesta, como el tinku, luciendo vistosos trajes típicos.
La fiesta de Ch’utillos se realizará nuevamente de modo presencial luego de dos años de ser suspendida por la pandemia de la covid-19.
Ch’utillos se celebra cada 24 de agosto en Potosí en devoción a San Bartolomé, con un desfile folclórico que muestra la diversidad de danzas típicas del lugar.
Inicialmente fue una exhibición que se realizaba en homenaje a una divinidad andina que posteriormente fue reemplazada, durante la colonia, por la imagen de San Bartolomé.
En agosto del año pasado autoridades locales junto a la ministra anunciaron que iniciarán las gestiones para postular esta festividad boliviana ante la Unesco.
En marzo de este año las autoridades y sociedad civil de Potosí entregaron a la ministra Orellana la documentación que respalda la importancia de esta festividad con elementos religiosos, de las danzas, los gastronómicos, entre otros, para enviarla a la Unesco.
La Unesco ha reconocido en Bolivia antes otros bienes culturales como patrimonio inmaterial, entre ellos, el Carnaval de Oruro, uno de los más llamativos de Suramérica, y la «cosmovisión andina» de los médicos indígenas kallawayas.
También ha reconocido la festividad «Ichapekene Piesta», el «Pujllay» y el «Ayarichi», dos muestras de música y danza ancestrales de la cultura yampara dedicadas a la lluvia y la temporada seca; la festividad de la Alasita, la feria de los deseos en miniatura, y la fiesta de San Roque de Tarija, en el sur de Bolivia. EFE
