Ser vulnerable es difícil, pero si no podemos ser honestos con nosotros mismos primero, ¿cómo podemos serlo con los demás? No se puede dar de lo que no hay, y muchas veces nos quedamos atrapados en la idea de vivir una vida extraordinaria cuando en realidad establecemos expectativas que son imposibles de cumplir. Al liberarnos de esa idea, alcanzamos nuestras metas y dejamos ir el estrés y la ansiedad de demostrar nuestro valor.
Es normal ver la cultura de ajetreo y pensar en cuán difícil se nos hace simplemente salir a correr, pero es importante entender que somos diferentes y ningún método aplica para todos. Empieza por tener la mentalidad adecuada y reconoce esos momentos de lucha, úsalos para crecer, tienes que entender qué te mueve, qué te hace feliz y triste. Profundizar en nosotros mismos e ir a nuestro propio ritmo, nos ayuda a lograr un cambio significativo en nuestras vidas.
Escucha los consejos, pero también déjate guiar por tus propias conclusiones. Es importante confiar en ti mismo, confiar en tus pensamientos y cuestionar todo lo que escuchas. Aléjate de aquellas voces que no te dejan pensar por ti mismo y reflexiona sobre lo que realmente tienes dentro. Al intentar tener una mentalidad de éxito y prosperidad es importante recordar lo siguiente:
1. La disciplina proviene de rutinas que forman hábitos. Las cosas siempre serán más difíciles al principio, pero a medida que avanzas en el proceso, esa «cosa» que alguna vez fue desconocida, se convierte en parte de tu vida diaria. Cuanto más constante, más podrá disfrutar de las recompensas de tu dedicación.
2. La constancia conduce al éxito. Cuanto más hacemos algo, mejor nos volvemos en ello. Si se te dificulta ser consistente, pregúntate qué produce la sensación de evitación cuando intentas comprometerte. A menudo, dudamos de los resultados esperados y de nuestras capacidades.
3. Gratificación retrasada. Queremos resultados rápidos en un mundo donde se necesita dedicación y paciencia. Trabajar duro ahora, da sus frutos más tarde y la mayoría de los objetivos que queremos alcanzar tardan un tiempo en prosperar.
4. Mira hacia adentro. Deja que tu brújula interior te guíe. Escucha tus pensamientos y emociones, revelan mucho sobre ti. Confía en tus instintos y haz lo que se sienta correcto, ese será tu próximo paso adelante.