Cuando tienes la defensa alta eres menos propenso a contagiarte de una gripe o padecer de anemia, por esa razón es importante consumir alimentos nutritivos como los que se citarán más adelante.
La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), ofreció una serie de recomendaciones en un comunicado publicado en su página web, basadas en la ingesta de alimentos saludables para aumentar las defensas y fortalecer el sistema inmunológico como, consumir alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas C y D que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Algunos de esos alimentos son los ricos en hierro como el salmón, atún, las legumbres secas o el hígado. Dentro de los ricos en zinc citaron el pescado, la yema de huevo, los cereales integrales, la soja, levadura de cerveza, sardinas o los mariscos.
Mientras que en las fuentes alimentarias de vitamina C las hortalizas como el tomate, los pimientos rojos y verdes, frutas como las naranjas, las mandarinas, los kiwis, el melón o las fresas y algunas verduras, entre las que se encuentran las espinacas, las coles de Bruselas.
En ese mismo orden, en la vitamina D se encuentra principalmente en pescados como el bacalao, las sardinas, así como en la leche o los huevos. Los cereales integrales, frutos secos, verduras, frutas y legumbres, ricos en vitamina B.
Por otro lado, recomiendan cambiar el azúcar por miel, ya que la miel tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas y ayuda a combatir los virus y las bacterias. De su lado, la cebolla y ajo en las comidas fortalece el sistema inmunitario y alivia la inflamación de garganta.
Además, a diferencia del ajo, no pierde sus propiedades al cocinarse. De igual modo, el ajo ayuda a combatir los virus y bacterias, actúa como antibiótico natural y ayuda a vencer infecciones respiratorias y a calmar la tos.
