PUNTA CANA. Juan Carlos Grullón, es un emprendedor, padre de tres hijos los que ha mantenido con los ingresos que obtiene de su trabajo como frutero, próximo al cruce de Verón, establecimiento en el que también vende sándwiches y otros productos.
«Llegué aquí hace 14 años y desde ese momento instalé mi negocio y me ha ido muy bien, porque me he portado bien» afirma.
Grullón trabaja desde que sale el sol hasta que este se acuesta y con un rostro amable sirve a una comunidad igualmente trabajadora.
Cree que cuando se quiere, todo se puede, razón por la cuál invita a aquellos que no tienen un trabajo a no perder la fe y a emprender su propio negocio.