PUNTA CANA; Si bien es es común y popular comer viendo el celular o la televisión, especialistas alertan de que ingerir alimentos frente a la pantalla de un dispositivo móvil o la TV tiene sus riesgos
Comer y usar un smartphone o ver la televisión afecta las señales de saciedad que nuestro cerebro nos envía. Al no prestar atención a la comida, obviamos esos avisos, que son más débiles que los del hambre, y es probable que comamos más.
Esto se debe a que, al estar concentrados en el dispositivo móvil o en lo que sucede en la pantalla del televisor, somos menos conscientes de nuestros actos y, por ende, de la cantidad de alimentos que ingerimos.
Un estudio publicado en la revista International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity reveló que los menores de entre 10 y 12 años que comen mirando la TV incrementan su índice de masa corporal (IMC). Además, tienen una peor calidad dietética.
Comer mirando tu celular desencadena que mastiquemos de forma errónea. Esto podría desencadenar un cuadro clínico denominado aerofagia, el cual se produce por la excesiva ingesta de aire que ocurre cuando no masticamos de manera adecuada. En consecuencia, el paciente puede presentar gases, eructos o, en los casos más delicados, dolor.
Si deseas reducir el tiempo que pasas en tu celular debido a que se ha convertido en una fuente de distracción continua, puedes intentar hacer lo siguiente.
Coloca el teléfono móvil en modo avión o no molestar
Desactiva las notificaciones del celular
Evitar usar tu teléfono móvil durante la comida
Borra las aplicaciones que no usas de tu teléfono.