PUNTA CANA. El poder antiinflamatorio del Omega 3 es visto por muchos facultativos como una alternativa para combatir las células cancerígenas.
El doctor Bartolomé Ángel Grillo, a sus 86 años, es conocido por su carisma y su tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona, similar a algunos futbolistas. Desde joven, Grillo se destacaba, afirmando ser “el número uno de todas las arterias del cuerpo” y agradeciendo que él mismo haya tomado las riendas de la República de Parva Domus hace 15 años, evitando que oportunistas se apoderaran de la zona. Incluso, llegó a atender a sus propios profesores de facultad.
La carrera de este investigador está llena de logros y reconocimientos, lo que justifica su orgullo. Su extenso currículum vitae de 16 páginas incluye títulos como Médico, Profesor Adjunto de la Facultad de Medicina, Neuroradiólogo, Radiólogo Vascular, especialista en Tomografía Computada y Angiología Terapéutica. Ha presentado 120 trabajos de investigación científica, de los cuales ha publicado 60.
Uno de sus hitos más destacados ocurrió en 1985, cuando viajó a la Antártida para investigar a los pingüinos en busca de soluciones para combatir la arteriosclerosis. Allí, observó que los pingüinos se alimentaban de krill, un pequeño crustáceo rico en Omega 3. Grillo descubrió que el Omega 3 del krill tiene propiedades superiores a las del pescado: mantiene la sangre más fluida, actúa como anticoagulante, reduce el colesterol malo, aumenta el colesterol bueno y es un potente antiinflamatorio. Portal Montevideo
