Hoy viernes, se cayó Microsoft a nivel mundial, lo que ha dejado al descubierto los riesgos que implica la creciente interconexión de sistemas informáticos. El caos tuvo su origen en un fallo en la actualización de un componente de ciberseguridad de la empresa CrowdStrike.
Según publicó el medio El Mundo, las consecuencias se han extendido alrededor de todo el mundo. Miles de vuelos fueron cancelados o retrasados por problemas en la facturación, decenas de miles de negocios.
Asimismo, se han quedado sin medios de cobro, sistemas informáticos de hospitales y emergencias temporalmente afectados.
De esta caída en cadena ha quedado a salvo Rusia por una razón geopolítica: el aislamiento, también informático, en el que está sumida a raíz de las sanciones por la guerra en Ucrania.
Ningún dato avala hasta ahora que lo ocurrido sea un incidente de seguridad o un ciberataque.
La directora de la agencia alemana de seguridad informática, Claudia Plattner, ha confirmado que «los problemas durarán algún tiempo, no podemos esperar una solución muy rápida» .
Fuente: El Mundo