Una reciente encuesta llevada a cabo a principios de octubre puso de manifiesto el aumento de casos de cáncer de páncreas entre los adultos menores de 50 años. Según la investigación publicada por Infobae, las tasas de esta enfermedad aumentó aproximadamente un 1% anual, lo que ha llevado a expertos a advertir que el cáncer de páncreas ya no es exclusivo de los mayores.
La encuesta, que contó con la participación de 1,004 personas, reveló que un 33% de los adultos menores de 50 años todavía creen que solo los mayores están en riesgo de desarrollar esta enfermedad. Asimismo, más de la mitad (un 53%) admitió que no reconocerían los síntomas del cáncer de páncreas, que suelen ser vagos y difíciles de identificar en sus etapas iniciales.
Zobeida Cruz-Monserrate, colíder del Programa de Carcinogénesis y Quimioprevención del Programa Integral del Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio, destacó la urgencia de abordar esta situación: «Estamos viendo esta enfermedad en personas de 40 años con mucha más regularidad. Esta es una tendencia preocupante que necesita más investigación para entender sus causas», sostuvo.
El estudio también puso de relieve que el 37% de los encuestados considera que no hay nada que puedan hacer para reducir su riesgo de cáncer de páncreas, una afirmación incorrecta, según los investigadores. Cruz-Monserrate manifestó que el control del peso corporal es fundamental, ya que la obesidad puede aumentar el riesgo de cáncer de páncreas en un 20% a lo largo de la vida.
«No puedes cambiar tus genes, pero puedes cambiar tu estilo de vida. Para la mayoría de las personas, la obesidad está dentro de su control. Además, también aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, otros tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares», citó.
Los expertos sugieren que los adultos pueden reducir su riesgo adoptando hábitos más saludables, como limitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta basada en plantas, restringiendo el consumo de carne roja o procesada.
El cáncer de páncreas es conocido como un “asesino silencioso” debido a que a menudo no presenta síntomas evidentes hasta que la enfermedad ha progresado a etapas menos tratables. Los síntomas que podrían indicar la presencia de esta enfermedad incluyen fatiga, debilidad física, ictericia, pérdida de peso, falta de apetito y dolor abdominal, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
Cruz-Monserrate subrayó la necesidad de continuar investigando: “Con demasiada frecuencia, esta enfermedad es un asesino silencioso, sin síntomas hasta que ha progresado a etapas menos tratables. Debemos seguir buscando agresivamente la investigación que nos ayude a prevenir, diagnosticar y tratar esta enfermedad de manera más efectiva”. La creciente incidencia de cáncer de páncreas en adultos jóvenes hace imperativa la educación sobre la enfermedad y la promoción de estilos de vida saludables para mitigar el riesgo.
Fuente: Datos obtenidos de Infobae