Verón. Los cementerios que están ubicados en La Ceiba y Verón lucen instalaciones totalmente descuidas, cuando se acerca una de las fechas en que los camposantos son altamente concurridos como lo es el Día de los Muertos.
En el Cementerio de Verón, que es el más nuevo en la zona, ubicado en la Circunvalación, la entrada está siendo reparada tras el impacto de un camión hace algunos meses y además se construye una capilla, pero en sus instalaciones se visualizan cajas de fosforo, bebidas alcohólicas, billetes y monedas, lo que es un indicio de la práctica de hechicería.
Los nichos, incluso, están rodeados de botellas de cervezas. La maleza cada vez gana más terreno en este camposanto construido por la Junta Municipal Verón-Punta Cana desde el año 2017, entrando en funcionamiento a principios del 2020 sin todavía estar completamente culminado.
En el año 2017, el director distrital Ramón Ramírez (Manolito), había dicho que este cementerio contaría con un pasto verde, cámaras de seguridad e iluminación, una capilla y un área “cómoda para que las personas puedan pasar un buen rato con sus seres queridos”.
Asimismo, prometió que el cementerio “será como un parque donde las personas no tengan temor y que estará iluminado con un ambiente amigable, con baños, parqueos y que para abril del año mencionado se entregaría la primera fase de este campo santo con una habilitación de cuatro mil metros en los que se encontrarían los primeros 100 ó 200 nichos.
En el cementerio de La Ceiba, el panorama es más desolador. Allí la maleza casi se come a los nichos y el descuido es mucho mayor. Es un camposanto antes de que Verón-Punta Cana fuera un distrito, por lo que tiene varios años de existencia.
Quienes viven en La Ceiba, El Salado, Bávaro y sus alrededores, utilizan más este cementerio para enterrar a sus seres queridos, lo cual lo hace muy demandado.
Igualmente, la basura rodea sus instalaciones y es así como recibirán este miércoles a los parientes de esos difuntos, que irán un momento a rendirle culto a su memoria.