Punta Cana.- El inicio de la lactancia materna produce una secreción elevada de la hormona prolactina, que provoca, entre otras cosas, una inhibición de la hormona testosterona, y una disminución de la libido.
Se trata de algo puramente fisiológico, no de un trastorno o algo anormal. Podríamos decir que se produce una falsa menopausia, con ausencia de menstruación, disminución de la lubricación vaginal por la disminución de los estrógenos (con la consecuencia de dolor durante la penetración).
La recién estrenada madre necesite un espacio para recomponerse a nivel físico y mental. Esto no quiere decir que la mujer no sea sexualmente activa, sigue siéndolo, pero sus necesidades cambian. Ahora juega un papel fundamental otras muestras afectivas, muestras de cariño, caricias, abrazos, sensación de seguridad o saberse querida.
Con el tiempo, las cosas vuelven a colocarse en su lugar, y las mujeres recuperan el deseo sexual. Pero es necesario comprender el cuerpo de la mujer, el padre debe asumir su nuevo papel para no convertir una situación normal en un problema.