Estados Unidos. (AFP). Miles de personas tomaron el sábado las calles de diversas ciudades de Estados Unidos para manifestarse a favor de una supervisión más estricta de la venta y tenencia de armas de fuego tras recientes masacres, incluida la de una escuela en el estado de Texas (sur) que conmocionó al país.
El 24 de mayo, un estudiante de secundaria de 18 años mató a 19 escolares y dos maestras tras irrumpir con un rifle de asalto semiautomático en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, cerca de la frontera con México. Unos días antes, un supremacista blanco de la misma edad había asesinado a diez personas negras en Buffalo, en el noreste de Estados Unidos.
Estas últimas masacres, y los cientos de tiroteos que no aparecen en los titulares, han provocado nuevos llamados a unirse para exigir una mejor legislación del acceso a las armas de fuego.
“Es hora de volver a las calles”, pide ‘March for Our Lives’, el movimiento fundado por víctimas y sobrevivientes de la masacre en la escuela secundaria de Parkland, Florida (sureste), que ya había organizado en marzo de 2018 una multitudinaria manifestación en Washington.
El sábado, los primeros cientos de manifestantes llegaron hasta el enorme obelisco de la capital estadounidense. Uno de ellos llevaba un cartel con un dibujo de un rifle de asalto con la leyenda “asesino de niños” escrita en rojo.
Sobre el césped del área se instalaron miles de jarrones con flores blancas y naranjas, lo que representa el aumento de la violencia en el país desde 2020, año en el que 45.222 personas fueron asesinadas con armas de fuego, según Giffords, la asociación del origen de este memorial.
“Seas quien seas, camina con nosotros”, escribió la figura de ‘March for Our Lives’, David Hogg, en un artículo de opinión de la cadena Fox News el viernes.
“Si estamos de acuerdo en que matar niños es inaceptable, entonces debemos evitar que estas personas tengan armas en sus manos o tenemos que actuar de manera proactiva para que no lo hagan”, agregó.
La gente “está harta y es hora de presionar al Congreso para que haga algo”, agregó el joven.
Biden, retomando los elementos de un apasionado discurso pronunciado el 2 de junio tras la masacre en la escuela Uvalde, también reclamó a los legisladores este sábado “aprobar leyes de sentido común sobre la seguridad de las armas de fuego”.
El gobernante demócrata volvió a enumerar las reformas que espera del Congreso: prohibir la venta libre de rifles de asalto y cargadores de alta capacidad; fortalecer los controles de antecedentes, incluidos psicológicos, de los compradores; exigir a los civiles que mantengan sus armas bajo llave; fomentar la denuncia en casos de temores de potenciales acciones; y hacer que los fabricantes de armas rindan más cuentas ante el Estado.
“No podemos volver a traicionar al pueblo estadounidense”, escribió en Twitter.