Mölln (Alemania), 5 mar (dpa) – Una empresa alemana ofrece una nueva forma de sepultura para aquellos que quieren dejar el mundo de forma respetuosa con el clima.
El fallecido es colocado en una especie de ataúd que la empresa bautizó como «capullo», dentro del cual microorganismos y «tecnología verde moderna» transforman el cadáver en una especie de humus en el lapso de 40 días.
El primer cuerpo sepultado de esta forma se encuentra en la ciudad de Mölln, en el norte de Alemania. El portavoz de la iglesia local, Michael Birgden, explicó que una vez compostados, los restos son retirados del capullo y colocados en una fosa de apenas 30 centímetros de profundidad y recubiertos con tierra.
Este primer llamado «re-entierro» se producirá a fines de marzo, precisó Birgden, y agregó que luego se volverá a acondicionar el capullo para que pueda ser usado con otro fallecido.
«El final de la vida también influye en la huella ecológica que deja cada persona», explicó la Iglesia Evangélica Luterana del Norte de Alemania. En comparación con una cremación, un «re-entierro» representa un ahorro de una tonelada de CO2 por cada muerto.
En este procedimiento, el cadáver es colocado sobre heno, paja y flores. Luego, los microorganismos hacen el trabajo del compostaje.
Pablo Metz, cofundador de Circulum Vitae, dijo que esta forma de entierro ya es ofrecida en Estados Unidos desde hace un año.
«La idea del ‘re-entierro’ nos convenció de inmediato. Es una buena alternativa para quienes se sienten incómodos con la idea de ser sepultados en un ataúd o ser cremados», comentó la pastora de la comunidad en Mölln, Hilke Lage.