Nueva York, (EFE).- La ONU calificó como «constructivas» las conversaciones mantenidas este lunes con el Gobierno ruso para tratar de facilitar las exportaciones de alimentos y fertilizantes del país.
Rebeca Grynspan, la secretaria general de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) se reunió ayer en Moscú con el viceprimer ministro de Rusia Andréi Beloúsov y este martes viajó a Washington para mantener encuentros con funcionarios estadounidenses, confirmó hoy la organización.
«El objetivo de sus discusiones, como hemos dicho, se centra en facilitar cereales y fertilizantes rusos a los mercados globales con el fin de responder a la creciente inseguridad alimentaria», explicó el portavoz Stéphane Dujarric.
Grynspan trabaja en esta cuestión por encargo del secretario general de la ONU, António Guterres, que lleva semanas tratando de impulsar un acuerdo más amplio por el que, además de los productos rusos, puedan volver a exportarse alimentos ucranianos, que son básicos para algunos de los países más pobres del mundo, donde se está complicando el problema del hambre.
Según varias estimaciones, Ucrania tiene en sus silos unos 22 millones de toneladas de grano que no puede sacar del país como consecuencia del conflicto, dado que Rusia bloquea el mar Negro y que los puertos ucranianos fueron minados para evitar un desembarco de tropas rusas.
Hoy, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que su país está dispuesto a facilitar la salida de buques cargados con ese grano una vez que Ucrania desmine los puertos.
«Si se resuelve el problema del desminado (…) la Armada Rusa garantizará en alta mar el paso sin obstáculos de estos buques al mar Mediterráneo y otros destinos», afirmó en una rueda de prensa durante una visita a Baréin.
Mientras, Rusia argumenta que las sanciones internacionales impiden sus exportaciones de alimentos y fertilizantes, dado que aunque esos productos no están castigados, muchas empresas se niegan a pactar transportes con compañías rusas o a asegurar los cargamentos.
Al respecto, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo hoy que su país quiere cooperar y está dispuesto a dar garantías a las empresas de que no tendrán problemas si participan en la exportación de alimentos y fertilizantes.
«Sabemos que hay compañías que están un poco nerviosas y estamos preparados para darles cartas (con esas garantías) si eso ayuda a animarlas», explicó en declaraciones a los periodistas.
En todo caso, Thomas-Greenfield subrayó que Rusia debería ser capaz de vender sin problemas este tipo de productos, ahondando en la idea circulada por Washington de que Moscú está usando la crisis alimentaria global para sacar contrapartidas.
«Rusia es capaz de exportar su petróleo y eso está sancionado. Deberían poder sacar el grano que no está sancionado», insistió. EFE