Punta Cana.- La Navidad es una festividad religiosa en la que los cristianos conmemoran cada 25 de diciembre el nacimiento de Jesucristo. La palabra Navidad, como tal, procede del latín nativĭtas que significa ‘nacimiento’.
Este término también se utiliza para referirse a la época navideña, periodo que en algunos países abarca desde la Adviento, un periodo de cuatro semanas que precede a la Navidad, hasta el Día de Reyes.
Así, entre el día 1 de diciembre y el 6 de enero, dependiendo de los países, se realizan las siguientes celebraciones:
Entre el 1 de diciembre y el 23 de diciembre, el periodo de Adviento.
24 de diciembre, la Nochebuena, víspera del nacimiento de Jesús.
25 de diciembre, Navidad o Natividad de Jesucristo.
26 de diciembre, San Esteban.
28 de diciembre, los Santos Inocentes.
31 de diciembre, San Silvestre y Nochevieja.
1 de enero, Año nuevo.
6 de enero, Epifanía del Señor y Adoración de los Reyes Magos.
Navidad
Actualmente, la Navidad se celebra en muchos lugares y de formas muy distintas. En general, tiene lugar un aumento del consumo, en especial para la compra de alimentos para celebrar las cenas familiares, y de regalos, para colocar bajo el árbol e intercambiar.
En los locales públicos se escuchan canciones propias de la Navidad, los populares villancicos. Otras costumbres a destacar son la decoración y el alumbrado en calles y casas, y la degustación de dulces típicos de la época, que varían en función de la zona. Pan de elote, turrones, hallaca dulce, dulce de lechosa, polvorones o tembleque son los postres tradicionales en algunos países.
Desde el punto de vista cristiano, el significado de la Navidad responde a la manifestación de ciertos valores que durante estas fechas cobran un significado especial.
Valores como la solidaridad, la unión, el amor, la paz y la esperanza son más propios de la época de Navidad, y se encuentran representados en las creencias religiosas del cristianismo.
La explicación más consistente de los historiadores es que el origen de la Navidad estuvo relacionado con una serie de decisiones tomadas por los altos mandos de la iglesia cristiana en los siglos III y IV. Entre ellas, se considera como la más determinante, la moción del Papa Julio I en 350 para establecer la navidad el 25 de diciembre. Esto fue decretado 4 años después por el Papa Liberio.
El por qué de la elección de esta fecha se relaciona con la necesidad de la recientemente oficializada religión cristiana de imponerse sobre los tradicionales cultos paganos romanos. En diciembre se celebraba -en el gran espacio ocupado por el Imperio Romano- el culto a Saturno, dios de la agricultura (principal sustento y actividad económica de estos pueblos). Las Saturnales se realizaban del 17 al 23 de diciembre, los días más cortos del año, y luego el 25 de diciembre se consideraba en nacimiento del nuevo sol.
La iglesia cristiana eligió entonces el 25 de diciembre como día del nacimiento de Jesús como estrategia en su proceso de expansión, en el que sistemáticamente buscó absorber y fusionar sus celebraciones con los ritos paganos de los diversos pueblos convertidos.
El ritual de la navidad fue evolucionando con los siglos, lo que festejamos hoy día es muy distante de estas primeras navidades, y responde principalmente a costumbres originarias del siglo XIX y a la influencia de la sociedad de consumo.
De todos modos, la verdadera historia del origen de la navidad no debe distanciarnos de nuestras creencias personales y familiares. Puesto que la esencia de estas fiestas trasciende lo histórico, y reside en lo espiritual, y está muy bien que así sea.