Punta Cana.- Con dolor y llena de impotencia, Karileny Álvarez la madre del niño Maikel Esmil Castro Álvarez, quien falleció en un Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI) en el municipio de San Francisco de Macorís, provincia Duarte, dice sentirse inconforme con las autoridades debido al resultado de la autopsia que se le práctico a su pequeño, y que hoy salen a la luz luego de 4 meses.
La autopsia realizada por el Ministerio Público precisa que el infante de apenas un año de edad, murió por asfixia mecánica por ahogamiento. Asimismo, agrega que recibió un golpe en la parte trasera de la cabeza antes del reseñado incidente de la cubeta
La madre expresa que su hijo recibió un golpe del cual ella no tenía conocimiento y que las autoridades han sido poco eficientes en la investigación del hecho.
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La muerte del infante se produjo el pasado mes de septiembre, cuando se encontraba en el citado Caipi y cayó a un balde de agua, lo que provocó un gran revuelo y la detención de cinco empleados del centro. Dos de ellas, Rosmery Cross Olivo y Katerin Castaño Bautista, fueron enviadas a prisión preventiva por su negligencia en el cuidado del menor.
En el estudio, realizado por el médico forense Winston Benítez, se constata que Maikel Esmil sufrió una «muerte violenta de etiología médico legal accidental», y que «el mecanismo de la muerte es la hipoxia, la anoxia y el shock neurogénico».
“El cadáver presentaba congestión visceral generalizada, hemorragias de las celdillas etmoidal, esfenoidal y temporal, hemorragia del ápex pulmonar izquierdo, leve cianosis del lecho ungueal, y ausencia de contenido líquido o alimenticio en la cámara gástrica, por lo que consideramos que la causa de la muerte fue asfixia mecánica por ahogamiento. Leve contusión en la región occipital antes de la muerte”, señala el informe.