Londres. (AFP). El multimillonario Rishi Sunak fue designado el lunes por el Partido Conservador británico como su nuevo líder y próximo primer ministro, en reemplazo de Liz Truss, lo que lo convertirá en el primer mandatario del país surgido de una minoría étnica.
Dos meses después de fracasar en su primer intento de liderar el Partido Conservador y dirigir el gobierno, Sunak, de 42 años y origen indio, se alzó como único candidato con suficientes apoyos.
“Rishi Sunak ha sido elegido líder del Partido Conservador”, anunció el responsable del grupo parlamentario Graham Brady.
Su única rival, la ministra de Relaciones Parlamentarias, Penny Mordaunt, no logró llegar al mínimo de 100 apoyos, entre los 357 diputados conservadores, necesarios para presentar su candidatura, pese a haberse definido hasta el final como “la mejor posicionada para unificar al partido” con “respaldo de todas las alas” de la formación.
Mordaunt, de 49 años, había quedado como única potencial rival de Sunak después de que el ex primer ministro Boris Johnson descartara el domingo por la noche la posibilidad de un controvertido retorno, anunciando que no postularía a suceder a la dimisionaria Truss, quien lo había reemplazado a él mismo el 6 de septiembre.
Sunak debía comparecer poco después, afirmó Brady.
Queda todavía por determinar cuándo irán él y Truss a ver al rey Carlos III para oficializar el nombramiento del tercer primer ministro británico en dos meses.
Johnson, de 58 años, cuya eventual candidatura dividía profundamente al Partido Conservador, aseguró el domingo que contaba con los 100 apoyos necesarios, pero prefería no presentarse.
“No sería lo correcto”, afirmó. “No se puede gobernar con eficacia si no hay un partido unido en el Parlamento”, agregó el controvertido exlíder, obligado por su formación a dimitir en julio a raíz de una acumulación de escándalos.
Johnson estaba de vacaciones con su familia en la República Dominicana cuando Truss anunció su renuncia el jueves, hundida por el caos financiero que causó con sus polémicas políticas fiscales al cabo de solo mes y medio en el poder. El sábado, Johnson avanzó su regreso a Londres para sondear el terreno ante un posible retorno político.
Aseguró estar “bien situado para conseguir una victoria conservadora en 2024”, fecha de las próximas legislativas, y tener “muchas posibilidades de éxito en la elección con los miembros del Partido Conservador”, pero afirmó desistir ante la incapacidad de unir a la formación.
Su decisión abrió la puerta para que Sunak, su ex ministro de Finanzas al que muchos acusan de haber desencadenado con su dimisión en julio la caída de Johnson, se convierta en el primer político de una minoría étnica en dirigir el Reino Unido.
Este multimillonario exbanquero, nieto de inmigrantes indios que estudió en las escuelas de la élite británica, se convertirá además en el primer jefe de gobierno de religión hindú en el momento que comienza el Diwali, importante festividad hinduista muy popular entre la comunidad india británica.
– Mordaunt fracasa –
Tras un intenso fin de semana de negociaciones, Sunak había oficializado el domingo su candidatura. “Quiero enderezar nuestra economía, unir nuestro partido y actuar por nuestro país”, declaró en Twitter, prometiendo “integridad, profesionalidad y responsabilidad”.
Mordaunt, de 49 años, afirmó entonces que persistía en su intento de convertirse en la cuarta primera ministra del país, tras la efímera Truss, y aplaudió la renuncia de Johnson: “Al tomar esta difícil decisión, puso al país por delante del partido, y al partido por delante de él mismo”, tuiteó el lunes.
Pero el lunes tuvo que reconocer su derrota, dando en Twitter su “pleno apoyo” a Sunak.
Defensor de la ortodoxia presupuestaria, este aparece a ojos de muchos diputados conservadores como la persona adecuada para tranquilizar a los mercados y sacar al Reino Unido de la crisis económica y social agravada por los planes ultraliberales de Truss en un momento de fuerte inflación.
Mientras tanto, el opositor Partido Laborista, con aplastante ventaja en los sondeos, insiste en pedir la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Una opción secundada ya por una mayoría de británicos.