Turquía. (AFP). Más de 1,400 personas murieron y miles resultaron heridas por un devastador sismo de magnitud 7,8 que sacudió este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y cuyos temblores se sintieron incluso hasta en la lejana Groenlandia.
En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 912 personas murieron y cerca de 5.400 resultaron heridas, según el último balance comunicado por el presidente Recep Tayyip Erdogan. Unos 2.818 edificios se derrumbaron con el temblor, lo que deja prever una balance mucho más grave.
En la Siria vecina, el temblor causó al menos 560 muertos: la agencia oficial SANA, que cita al ministerio de Salud, informó de por lo menos 339 personas muertas y 1.089 heridas en las zonas bajo control del gobierno en este país en guerra. Los Cascos Blancos, que operan en las partes de Siria en manos de los rebeldes, indicaron que hubo al menos 221 muertos y 419 heridos en esos sectores.
El temblor se sintió a las 04H17 (01H17 GMT) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Un nuevo movimiento telúrico de magnitud 7,5 golpeó la zona a las 13H24 (10H24 GMT), a cuatro kilómetros al sureste de la localidad de Ekinozu, según el USGS. También se produjeron una cincuentena de réplicas, según Ankara.
Los temblores del sismo se sintieron hasta en Groenlandia, según el instituto geológico danés.
Es muy probable que el balance se agrave rápidamente, teniendo en cuenta el número de edificios derrumbados en las ciudades más afectadas, como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir, en el sureste de Turquía.
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo en sus casas.
“Mi hermana y sus tres hijos están bajo los escombros. También su marido, su suegro y su suegra. Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros”, explicó a la AFP Muhittin Orakci, mientras presenciaba las operaciones de rescate delante de un edificio en ruinas en Diyarbakir.
“Su hermana sigue bajo los escombros”, dijo una mujer señalando a otra víctima desconsolada en la misma localidad.
– Aeropuertos bloqueados –
Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.
El Kurdistán iraquí informó que suspenderá por precaución las exportaciones de crudo a través de Turquía.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico.
La nieve y las tormentas que azotan la región impedían el tráfico en otros aeropuertos, incluido el de Diyarbakir, constató la AFP.