Verón. (Eilin Brazon / Raúl Mercedes). En el Distrito Municipal de Verón-Punta Cana hay 196 policías acostados distribuidos en 20 barrios, construidos por ciudadanos con cemento, en su gran mayoría sin el debido permiso otorgado por las autoridades correspondientes.
Esta cifra surge de un levantamiento realizado durante dos semanas por El Tiempo en todos los barrios que componen esta localidad turística. Cabe destacar que estos “policías acostados” no se encuentran ubicados próximos a escuelas, centros hospitalarios o destacamentos policiales, como lo establece la ley, más bien están frente a residenciales, colmados y diferentes establecimientos comerciales, convirtiéndose así en una seria problemática de seguridad vial.
Además de ello, estos muros se visualizan sin pintura, sin letrero y de cualquier tamaño. Es decir, no poseen una adecuada señalización para los conductores. Esto, sumado a que algunos se encuentran en mal estado, con un considerable deterioro.
Ramón Antonio Ramírez (Mano lito), director de la Junta Municipal de Verón-Punta Cana, indica que los ciudadanos deben acudir a la Oficina Técnica de Planeamiento Urbano para “notificar que ha habido un policía acostado que se ha construido de manera informal o irregular y nosotros procedemos a quitarlo de una vez de manera automática”.
“Normalmente, los policías acostados la gente sabe que se utilizan en la Policía, las escuelas, en los centros médicos o de salud y en lugares específicos como hogares de ancianos o entrada y salida de niños o menores de edad. En lugares ya previstos en la ley, pero la gente coloca al frente de su casa de manera improvisada sin ningún tipo de autorización te hace un policía acostado y entonces eso te crea tapones, maltrato a los vehículos, et cétera”, puntualizó Ramírez.
LO QUE OPINAN EN LAS COMUNIDADES
Los vecinos en las comunidades con mayores cantidades de estos reductores de velocidad, coinciden en que optan por construirlos debido a que hay muchos imprudentes al momento de conducir, sobre todo motoristas y que en estos sectores hay una gran población infantil, la cual es vulnerable ante los mismos.
Belkis Cedano, residente de un sector de Verón, explica que lo realizan “por el peligro de los niños, de los ancianos, del peatón que camina aquí, con la locura que hay aquí con el tránsito. Ahí mataron a una niña un díque venía por un sobrino mío que estaba ahí en el colmado. Por eso le pedimos al ayuntamiento, necesitamos los policías acostados”.
HABLAN LOS LÍDERES COMUNITARIOS
Paulino Valdez, ex presidente de la Junta de Vecinos de Campo Lindo, indica que “la gente no sabe ni lo mínimo de lo que puede causar un policía acostado, incluso no lo saben construir, pueden traer que puedan perderse hasta vidas humanas, que es lo primero y les puede traer también consecuencias al que lo haya fabricado, al que lo haya hecho”.
Miguel Ángel Marcial, presidente de la Junta de Vecinos Nuevo Amanecer de los Altos de Friusa, refiere que “se han puesto, pero ha sido motivo del exceso de velocidad. Nosotros tuvimos hace como un año y algo que perdimos al secretario general de la junta de vecinos de Villa Bendición, porque un menor levantando goma le dio en la cabeza y perdió la vida. Realmente los que se han puesto aquí no han sido por negocios sino por exceso de velocidad”.
Marcial explica que “aquí es donde usted ve que la gente rompe las calles para tirar cualquier tipo de alambrado y no vemos ninguna represalia del Ayuntamiento, entonces el munícipe entiende que puede hacer lo que quiere. Los policías acostados tienen que estar realmente aprobados por el ayuntamiento”.
