El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de junio de 2023, decidió reducir su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, de 8.00% a 7.75% anual.
Adicionalmente, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) pasa de 8.50% a 8.25% anual; mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) se reduce de 7.50 % a 6.75% anual. Estas decisiones contribuirán a disminuir los costos de financiamiento de las entidades financieras e incidirán en menores tasas de interés en el sistema financiero.
Las medidas adoptadas toman en consideración la reducción de la inflación doméstica, la cual se encuentra dentro de su rango meta de 4.0% ± 1.0%, como resultado de las políticas monetaria y fiscal implementadas, las menores presiones de demanda interna y la disminución de los precios internacionales de las materias primas.
En efecto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de -0.20% en mayo; contribuyendo a una caída en la inflación interanual de 521 puntos básicos, al pasar de un máximo de 9.64% en abril de 2022 a 4.43% en mayo de 2023. Más aún, los modelos de pronósticos indican que la inflación interanual mantendría su tendencia a la baja, ubicándose en torno al valor central del rango meta de 4.0% al cierre del mes de junio.
De igual forma, la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta, ha disminuido de 7.29% en mayo de 2022 a 5.51% en mayo de 2023.
Como resultado de la convergencia de la inflación al rango meta antes de lo previsto, el BCRD ha comenzado a normalizar su postura de política monetaria. En ese orden, las reducciones acumuladas de 75 puntos básicos en la TPM (50 puntos básicos en mayo y 25 puntos básicos en junio) se han complementado con medidas adicionales de provisión de liquidez, con la finalidad de facilitar el financiamiento de los sectores productivos y los hogares en condiciones favorables.
Este conjunto de medidas está contribuyendo a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y facilitaría la dinamización del crecimiento en el segundo semestre del año, en un contexto en el cual la inflación se mantendría dentro del rango meta en el horizonte de política monetaria.
Adicionalmente, esta decisión tomó en consideración la dinámica reciente de la economía mundial y sus perspectivas. De manera particular, la actividad económica en Estados Unidos de América ha sido más resiliente de lo previsto, con una revisión al alza en el crecimiento del primer trimestre a 1.8% interanual y un mercado laboral en pleno empleo. No obstante, se prevé que el crecimiento para el cierre del año se sitúe en 1.3%, inferior al 2.1% de 2022.
Por otro lado, la inflación de ese país ha continuado desacelerándose hasta situarse en 4.0% en mayo de 2023, si bien se mantiene por encima de su meta de 2.0%. Ante este escenario, la Reserva Federal ha realizado aumentos acumulados por 500 puntos básicos en su tasa de interés de referencia y, a pesar de realizar una pausa en su última reunión, ha indicado que prevé incrementos adicionales en el segundo semestre del año.
En la Zona Euro (ZE), se proyecta un crecimiento de apenas 0.6% durante 2023, afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania que ha provocado condiciones recesivas en este bloque de países. En tanto, la inflación interanual de la ZE se ha moderado hasta 6.1% en mayo, aunque permanece elevada respecto a la meta de 2.0%. En ese contexto, el Banco Central Europeo ha incrementado su TPM en 400 puntos básicos desde julio de 2022, previéndose que realice aumentos adicionales para garantizar el retorno de la inflación a la meta.
En América Latina (AL), la inflación ha disminuido durante los últimos meses, destacándose República Dominicana, Brasil y Costa Rica como los únicos países de la región que han logrado que la inflación alcance su rango meta en el presente año. En ese contexto, la mayoría de los bancos centrales de AL ha realizado una pausa en los incrementos de sus tasas de interés de referencia, con la excepción de República Dominicana, Costa Rica y Uruguay que la han disminuido recientemente.
En el entorno doméstico, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) creció en 2.4% interanual en el mes de mayo, registrando una ligera mejoría con relación al comportamiento de los primeros cuatro meses del año. De esta forma, en el período enero-mayo de 2023 la economía se expandió en promedio 1.4 % interanual, como resultado de una moderación de la demanda interna y el deterioro del entorno internacional en un contexto de mayor incertidumbre.
Es importante destacar el comportamiento positivo de las actividades de servicios, principalmente el sector hoteles, bares y restaurantes, que ha mitigado la ralentización de otros sectores, como construcción y manufactura. Para el resto del año, se espera un mayor dinamismo de la actividad económica, apoyado en la implementación de las medidas de estímulo monetario, una mayor inversión pública y el empuje del turismo.
En ese orden, desde el mes de junio las condiciones monetarias reflejan la aceleración del mecanismo de transmisión de la política monetaria, con una reducción de las tasas de interés de la banca múltiple, especialmente la tasa de interés activa que se ha reducido en unos 400 puntos básicos durante el presente mes. A la vez, la cartera de crédito privado en moneda nacional se ha incrementado en unos RD$ 60 mil millones en términos netos durante junio y se expande en más de 16% interanual, impulsada por el repunte de los préstamos a los sectores productivos.
Por otro lado, el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano, que registra una apreciación acumulada de aproximadamente 1.7% al cierre de junio de 2023. Este comportamiento del sector externo ha facilitado el fortalecimiento de las reservas internacionales, que se ubican en torno a los US$16,200 millones, equivalentes a un 13.2% del PIB y seis meses de importaciones, por encima de las métricas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es importante resaltar que la República Dominicana se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos. El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y preservar la estabilidad macroeconómica.