Reuters. – Una inversión inadecuada en exploración y en nuevas perforaciones podría dejar al mundo sin suficiente crudo en 20 a 30 años, pese a un cambio hacia fuentes de energía renovables, dijeron destacados analistas energéticos.
El panorama a largo plazo contrasta con la situación actual, donde el desplome de la demanda petrolera por la crisis del coronavirus ha dejado al mercado sobreabastecido, obligando a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Rusia y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, a reducir el bombeo.
La débil demanda ha aumentado la presión sobre los productores y las grandes firmas energéticas, que buscan cambiar hacia energías bajas en carbono. Esto les ha privado de fondos para invertir en nuevos activos petroleros para cumplir con el esperado alza de la demanda de crudo cuando la economía mundial se recupere.
La Agencia Internacional de Energía, con sede en París, dijo que no está claro si la adecuada inversión en los suministros petroleros “llegará a tiempo y, si lo hace, de dónde provendrá”.
La existencia de suministros petroleros a largo plazo “no debería darse por descontada”, indicó en su panorama anual.
La consultora noruega Rystad Energy dijo en un reporte este mes que el mundo se quedará sin los recursos petroleros que necesita para 2050 a no ser que haya un fuerte aumento en la exploración.
Según señaló, se necesitan 3 billones de dólares en gasto de capital para extraer 313.000 millones de nuevos barriles de crudo de yacimientos existentes y subdesarrollados o de nuevos campos no descubiertos aún.
“El enfoque de la exploración deberá expandirse de forma significativa, a no ser que veamos una transición crucial en la mezcla de la energía global antes de lo que se espera actualmente”, afirmó Palzor Shenga, analista senior de Rystad.
La consultora energética Wood Mackenzie dijo que los descubrimientos existentes necesitan inversión para cumplir con las necesidades petroleras futuras, pero dijo que la actual demanda de bajo nivel, los altos costos de desarrollo de nuevos recursos y los riesgos asociados han disuadido la actuación de las compañías petroleras.
“Solo cerca de la mitad de la oferta necesaria para 2040 está garantizada en yacimientos ya en marcha. El resto requiere nueva inversión de capital y está disponible”, afirmó la consultora.