Washington, (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este miércoles una orden ejecutiva que impone límites a las inversiones estadounidenses en ciertas empresas tecnológicas chinas, una medida que podría tensar aún más las relaciones con Pekín.
Se trata de una de las acciones más importantes que ha tomado el Gobierno de Biden para restringir las inversiones estadounidenses en China y llega tras meses de conversaciones con los miembros del G7, a los que Washington ha urgido a tomar medidas similares.
Específicamente, la medida prohibirá a las compañías estadounidenses de capital de riesgo invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial, informaron altos funcionarios estadounidenses durante una conferencia de prensa telefónica.
Además, la orden ejecutiva establece que los ciudadanos estadounidenses que hagan negocios en China deben informar al Gobierno de EE.UU. sobre las inversiones que realicen en semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial, tres sectores en los que China ha logrado significativos avances en los últimos años.
Según informaron los representantes del gobierno estadounidense, estos tres sectores han sido seleccionados debido al papel que podrían desempeñar en el desarrollo de capacidades militares, de inteligencia, vigilancia y cibernéticas en China.
Estados Unidos ha dado este paso por razones de seguridad nacional, especialmente para evitar que Pekín utilice los avanzados desarrollos tecnológicos estadounidenses con el fin de modernizar sus Fuerzas Armadas, señalaron los funcionarios mencionados.
El presidente de China, Xi Jinping, ha establecido como objetivo que, para el año 2035, el país experimente avances significativos en los ámbitos social, económico y militar, incluyendo el fortalecimiento de la capacidad marítima de las Fuerzas Armadas, lo cual podría representar una amenaza para Taiwán, aliado estadounidense.