(EFE) El presidente de Chile, Gabriel Boric, reconoció este martes el complejo escenario de seguridad que vive el país al afirmar que el cuerpo de Carabineros y la sociedad chilena se enfrentan a una amenaza “que es mucho mayor” de la que se conocía, y por lo tanto, tienen que contar con todo el respaldo».
“Eso refiere a las herramientas con las que cuentan, al presupuesto, como también a una legislación que, ateniéndose al respeto a los derechos humanos -como corresponde-, sea una que en ningún caso los prive de defenderse frente a los delincuentes”, afirmó el mandatario luego de asistir al responso de la agente de Carabineros asesinada el pasado sábado.
Cuestionado por una dura oposición que señala una supuesta falta de respaldo a la policía, que ha perdido a dos agentes durante el último mes por acciones de delincuentes, Boric reiteró su llamado a la “unidad».
“No sirven las guerras de trincheras, los dimes y diretes entre nosotros. Si no estamos todos unidos, alcaldes, parlamentarios de todos los sectores políticos, gobernadores, para enfrentar la delincuencia, los delincuentes son los que van a celebrar”, enfatizó el jefe de Estado chileno consultado por uno de los detenidos en el caso de la agente de Carabineros asesinada el pasado fin de semana, indultado durante el anterior Gobierno del presidente Sebastián Piñera.
La sargento Rita Olivares murió en la madrugada de este pasado sábado tras recibir una bala en la cabeza en un operativo en la comuna de Quilpué, en la región de Valparaíso, cuando acudió a una casa donde se había cometido un robo.
Es el segundo agente de Carabineros fallecido en servicio en apenas dos semanas tras el cabo Alex Salazar, que murió tras atropellado por un delincuente que se echó a la fuga al sur del país.
La sensación creciente de inseguridad es una de las principales preocupaciones de los chilenos, según las encuestas de opinión, pero los datos reales muestran que los delitos apenas han crecido en los últimos años, aunque han aparecido nuevas tipologías más violentas.
