Punta Cana, EFE. Estados Unidos y Canadá pidieron a sus sus ciudadanos, que abandonen el vecino país Haití urgente, debido a la crisis de violencia e inseguridad que atraviesa.
“El Departamento de Estado insta a los ciudadanos estadounidenses a hacer planes para salir de Haití ahora por medios comerciales”, afirma un mensaje difundido en las últimas horas por la embajada estadounidense en Puerto Príncipe.
El Gobierno canadiense también advirtió a sus ciudadanos de lo conveniente de abandonar territorio haitiano si encuentran una forma segura de hacerlo, tal y como expone en una publicación en Twitter.
“Hay una grave escasez del combustible necesario para operar y proporcionar servicios esenciales en todo el país. Si está en #Haiti y su presencia no es esencial, considere irse si puede hacerlo de manera segura”, reza el perfil dedicado a advertencias para los ciudadanos canadienses que viajan al extranjero.
La legación diplomática estadounidense, más extensa en su comunicación, aconseja a sus ciudadanos “considerar cuidadosamente los riesgos” de viajar a Haití o de permanecer en el país “a la luz de la situación actual de seguridad y los desafíos de infraestructura”.
La embajada advirtió que es “poco probable” que pueda ayudar a sus ciudadanos a marcharse de Haití si los vuelos comerciales dejan de estar disponibles.
Ola de violencia
En el comunicado, la embajada explica que, además de los problemas de seguridad, la escasez generalizada de combustible puede limitar los servicios esenciales en una emergencia, incluido el acceso a bancos, transferencias de dinero, atención médica urgente, internet, telecomunicaciones y opciones de transporte público y privado.
Haití atraviesa una de las olas de violencia más graves en los últimos 15 años, que se ha agravado después del asesinato del presidente Jovenel Moise, perpetrado el pasado 7 de julio.
Las bandas armadas controlan varias barriadas de Puerto Príncipe, atemorizan a la población con secuestros indiscriminados y han causado un desabastecimiento de combustible con bloqueos de carreteras y ataques a los camioneros.